Noah Van Sciver fue uno de los autores recomendados de Chester Brown cuando le entrevistamos y desde entonces deseábamos poder leerle en castellano. Gracias a Ediciones La Cúpula hace unos meses se publicaba Saint Cole, y ahora llega Fante Bukowski.
Fante Bukowski es un escritor en apuros, no consigue publicar nada aunque está convencido de que sus relatos son los mejores. Mientras no está lamentándose por su desgraciada vida, está bebiendo en el bar o acudiendo a eventos de escritores aunque sus habilidades de socializar sean pésimas, por si cae la breva y consigue el ansiado editor que le hará famoso.
Noah Van Sciver desgrana en el cómic, con un tamaño más estrecho de lo común por lo que recuerda a una novela, los mil sueños y fracasos de un escritor en ciernes que cree que adoptando el nombre de sus escritores favoritos (John Fante y Charles Bukowski), escribiendo en una vieja máquina de escribir en un hotelucho de mala muerte y empinando el codo conseguirá llegar lejos. Es gracioso ver cómo cae en el cliché y sin embargo te apena su triste vida, lo que viene siendo una comedia agridulce.
La historia avanza con mini-capítulos de sucesos del protagonista y cada uno de estos lo abre o cierra una cita de una personalidad, generalmente de escritores, Stephen King es el primero del cómic y lo hace con la siguiente frase «Un aficionado espera sentado a que le llegue la inspiración, los demás nos levantamos y nos ponemos a trabajar». Por en medio encontramos citas de Kurt Vonnegut, F. Scott Fitzgerald o Jack Kerouac, lo que ayuda a enfatizar con las aspiraciones del protagonista que quiere alcanzar la cima con el mínimo esfuerzo.
Noah Van Sciver es un joven autor que lleva un ritmo alocado de producción, además de publicar sus historias en el fanzine en solitario Blammo. Su estilo gráfico revive el underground clásico americano lleno de líneas temblorosas e irregulares y con tramas manuales pero a todo color. Un gozo para las retinas del que esto escribe.
El cómic incluye seis pin-ups del protagonista reinterpretados por Zak Sally, John Porcellino, Jesse Jacobs, Joseph Remmant, Leslie Stein y Eric Reynolds.
Aunque ya cuenta con dos entregas más en Estados Unidos, Fante Bukowski es una historia conclusiva que se tercia ideal como regalo irónico para ese amigo escritor que no pega ni palo. Muy recomendable.
Además de haber elegido el nombre de pluma más bochornoso que nadie podría imaginarse, Fante Bukowski es un letraherido que carece de habilidades sociales, impedimento enorme para ser admitido en la escena literaria, ese contubernio de farsantes y trepas sin talento pero muy hábiles a la hora de dorarse la píldora en presentaciones y cócteles, al fin y al cabo el único requisito para publicar un libro detrás de otro.
Fante Bukowski está desesperado por dar a conocer su voz al mundo, pero al mundo se la suda. Tal vez sea porque a nuestro aspirante solamente se le entregó el látigo.