En 2006 publicaba La voz de las espadas, el primer libro de lo que sería un nuevo mundo de fantasía épica, el de La Primera Ley, hoy es uno de los autores más exitosos del género. Caracterizado por ser un escritor cruel y violento en sus obras con los personajes es comparado muchas veces con George R. R. Martin. Abercrombie ha desarrollado el mundo de La Primera Ley con dos trilogías y un libro de relatos, todos publicados por Alianza Editorial en su colección Runas. Ahora se le suma Un poco de Odio, un nuevo título que inicia otra trilogía ambientada en La Primera Ley en el que el autor se distancia del medievo clásico haciendo evolucionar la tierra en la que viven sus personajes dando cabida a la revolución industrial. Y es con esta novedad que el escritor visita España para presentarlo con gran éxito entre sus lectores en Madrid y Barcelona.
Joe Abercrombie (1974, Lancaster, Reino Unido) nos recibe en la terraza del hotel, es un día soleado y hay que aprovechar, con la ayuda de la intérprete Marta Armengol iniciamos la entrevista puesto que no hay tiempo que perder. El autor está atendiendo a la prensa a pocas horas de presentar su novela en la librería Gigamesh.
En Un poco de odio realizas un salto importante en el mundo de La Primera Ley con la entrada de la revolución industrial en pos de un mundo medieval que no termina de desaparecer, ¿Cómo surge la misma? ¿te gustaría poder seguir evolucionando tu univeso en paralelo a nuestra historia?
Me gustan los mundos que avanzan que evolucionan y luego están los mundos que están muy congelados en el tiempo. En este caso veníamos de una trilogía en la que habíamos visto un poco el inicio de la banca, la llegada de la moneda, del dinero y en este caso la revolución industrial parecía el siguiente paso natural. Me parece muy interesante también por el tipo de conflicto que plantea entre los personajes aunque no tengo del todo claro que quiera seguir avanzando de una forma paralela a la historia del mundo. Sí que pienso que me gustaría que la magia volviera a resurgir en este entorno más moderno y creará su propio caos.
¿Qué es más peligroso, un pueblo sediento de justicia o el uso de poder y la magia de forma oscura?
Es una buena pregunta, ¿Qué es peor las buenas intenciones o las malas intenciones? En uno de mis libros hay un personaje que en una ocasión dice que no hay nada más peligroso que un hombre impulsado por una causa justa. Es algo que me parece muy interesante, el como las buenas intenciones, las mejores intenciones, pueden descarrilar y tener resultados nefastos.
¿Cómo preparas tus proyectos que acostumbran a ser trilogías o sagas, planificas qué pasará o van surgiendo todo desde una idea general…? ¿Qué es más complejo, iniciar nuevas historias y conflictos o saber cómo terminarlas?
Como escritor lo que me parece más difícil es la parte del medio, me gusta mucho la etapa de la planificación y me gusta mucho revisar y reescribir pero lo que viene en medio, el escribir en sí, es lo que más me cuesta. Sí que en ese sentido creo que soy un escritor bastante estructurado, suelo tener un plan bastante claro para lo que voy a escribir pero al mismo tiempo no tengo una idea global de cómo va a ir la historia sino que la divido en partes y lo voy trabajando cada una por separado mientras me voy haciendo la idea del aroma que va a tener el libro.
La fantasía clásica había sido siempre de vivir grandes aventuras y cumplir un solo objetivo, sin embargo la nueva literatura es más compleja, oscura y violenta… ¿Por qué crees que es? ¿Es a causa de los escritores cansados de lo mismo o los propios lectores que quieren ver algo de realidad entre tanta fantasía, creerse el peligro y los personajes?
Leía mucha fantasía de niño y de adolescente y en algún momento llegué a cansarme a parecerme un género muy trillado en el que se acababa recurriendo siempre al mismo tipo de historias y al mismo tipo de personajes y en ese sentido sí que supongo que lo que yo escribo es una fantasía ligeramente diferente porque incorporo elementos más oscuros, o más complejos que encontré en otros géneros como el negro o en la literatura de misterio, o el western que me parecían interesantes y los apropié para el género fantástico.
A estas alturas que ya tienes unos lectores expectantes por tus nuevos trabajos, ¿sientes la presión de hacer algo que les guste o prefieres mantener ese pensamiento al margen hasta tenerlo escrito?
Tengo la impresión de que con el éxito tiene una cierta presión y es una presión agradable. De seguir produciendo cosas que gusten, porque al final no son sólo los lectores, también hay unos editores detrás. En mi caso concreto al terminar mi primera trilogía que era algo que hacía muchísimo tiempo que me rondaba por la cabeza, sí que sentí esa presión al empezar el cuarto libro y creo que es inevitable como escritor tener siempre un poco esta sensación de insatisfacción o de dudar un poco del propio trabajo pero es algo que con el tiempo aprendes a gestionar.
La literatura y los géneros que antes eran minoritarios (fantasía, terror, incluso los superhéroes…) ahora son mainstream y ocupan la zona más destacada en las estanterías, los cines o las series, ¿cómo lo ves? ¿A qué crees que es debido?
Sí, yo soy el primer sorprendido de que los frikis hayan heredado la tierra de esta manera. Cosas que antes estaban en los márgenes de la cultura popular de repente han pasado al mainstream como las películas de marvel o las novelas de juego de tronos. No sabría decir muy bien cómo es que este tipo de historias han pasado a estar un poco en el núcleo de lo que es la cultura popular actual. No sé muy bien cuál es el motivo porque son cosas que hace años cuando yo era joven se consideraban un poco cutres o poco sofisticadas. Pero bueno desde luego es algo que me complace porque las novelas de juego de tronos para mí fueron una gran influencia cuando los leí es algo que me alegra el hecho de que hayan tocado de esta forma tan especial el sentir popular.
¿Nos recomendarías alguna novela que te haya impactado en algún momento?
El western es un género que siempre he llevado en el corazón y una novela en este ese género que me dejó huella fue Paloma solitaria de Larry McMurtry porque creo que es el epítome del western revisionista moderno y tiene unos personajes que creo que se quedan contigo mucho después de terminar en libro.
