Como en el inicio de la película Juntos (Tillsammans, Lukas Moodysson, 2000), este cómic de Jaime Martín abre con el mismo suceso histórico. La muerte del dictador Francisco Franco es motivo de celebración para toda la familia que se dicen la noticia entre sorpresa e incredulidad, incluso los más pequeños lo pasan bien aunque no comprenden qué celebran. Sin embargo, los abuelos, quienes vivieron las penurias y consecuencias de la guerra civil española y el franquismo en pleno apogeo, dudan que todo haya terminado.
Siempre tendremos 20 años de Jaime Martín es una obra autobiográfica que nos traslada a los primeros años de la democracia, a los efervescentes años 80 con sus estragos sociales en el que conocemos su infancia y adolescencia principalmente, de cómo su afición por dibujar y pintar derivó en el artista de cómic que hoy cosecha grandes éxitos a nivel internacional.
Una historia cercana, muy fluida, en que descubrimos cómo llega a los cómics, sus primeras lecturas e influencias, de sus intentos por publicar, de cuando esto sucede… Todo ello corriendo en paralelo a su vida personal, familiar y social. Jaime, junto a sus amigos con los que comparte discos de música, prueba el primer porro, emprenden un negocio de cintas grabadas o acuden a conciertos de música Rock Heavy, refleja buena parte de la juventud de esa época. También hay espacio para los problemas con que tuvieron que enfrentarse.
Una memoria histórica reciente en que buena parte de los lectores se sentirán identificados, es también una lección de humildad para quienes creen que los cómics se dibujan solos o que el éxito cae de la noche a la mañana.
Para comprender la gran trascendencia de este fantástico cómic, hay que unirlo junto a dos obras anteriores del autor, Las guerras silenciosas (2014) y Jamás tendré 20 años (2017), (todos publicados por Norma Editorial), una trilogía que conforma un recorrido de tres generaciones de su familia en el que conocemos también la historia de España, desde la guerra civil española pasando por el franquismo y la transición, los primeros años de democracia y la crisis económica mundial de los 2000.
Una trilogía que ahonda en la vida de una familia republicana de clase trabajadora, mientras en Las guerras silenciosas es el servicio militar del padre de Jaime quien ocupa buena parte de la historia, quién sirvió en los años 60 y viviendo en la posguerra, también encontramos al autor siendo un personaje más que se siente perdido sin encontrar una historia en la que volcarse en su siguiente cómic. Este autodescubrimiento familiar le ha permitido seguir conociendo más de la familia y de España en su siguiente trabajo, Jamás tendré 20 años, donde es la vida de su abuela materna la protagonista. Nombrada por encima en el cómic anterior, aquí vuelve atrás en el tiempo para conocer mejor la vida de sus abuelos, madre y tías. De este modo Jaime Martín ha dado voz, no solo a sus abuelos y padres, sino a unas generaciones que han carecido de la libertad en tiempos difíciles donde el desacato se pagaba con la vida.
Volviendo a Siempre tendremos 20 años, remarcar que es un cómic que se puede disfrutar de forma independiente, que la historia esté ubicada en un contexto histórico no significa que vaya a ser un muermo didáctico, esta (como las anteriores) es una obra que habla de personas y sentimientos, de dificultades y superación. El dibujo y la fuerza narrativa de Jaime Martín va desde la ternura y la fascinación, al terror y la preocupación, imposible no emocionarse y dejar escapar una lagrimilla con la lectura de sus últimas páginas.
Un legado único que ya forma parte de los imprescindibles de nuestra historieta.
Siempre tendremos 20 años
Años ochenta, extrarradio de Barcelona. La España de la transición está lejos de ser un paraíso para los hijos de la clase obrera: violencia, pobreza, drogadicción, los vestigios de una dictadura que se resiste a desaparecer y que sabe adaptarse rápidamente a las nuevas reglas... Pero también la música rock, los colegas, las primeras fiestas, borracheras, y sobre todo la pasión por el dibujo, transformado para el joven Jaime en una auténtica arma de supervivencia y el instrumento con el que alcanzar sus sueños. Jaime Martín nos narra a través de sus vivencias personales la historia de nuestra joven democracia, desde la muerte del dictador Franco hasta el estallido implacable de la crisis financiera de 2008. Un cómic duro y luminoso que no teme posicionarse políticamente para denunciar las injusticias de nuestro sistema.
72 págs. Color Cartoné. 23,5 x 31 cm.
978-84-679-4126-5
Norma Editorial
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