En una (in)esperada continuación, regresa Ghostface, el asesino enmascarado de Woodsboro de la saga de películas Scream, muy lejos de casa. También lo hacen las actrices Jenna Ortega, Melissa Barrera, Courteney Cox y Hayden Panettiere que tratarán de detener al nuevo asesino cinéfilo. Pero Scream VI (Matt Bettinelli-Olpin, Tyler Gillet, 2023) regresa con una gran ausencia.
Sam (Melissa Barrera) y Tara (Jenna Ortega), las hermanas Carpenter que detuvieron los nuevos asesinatos de Woodsboro del año pasado, hacen vida en Nueva York, junto a los también supervivientes hermanos Mindy (Jasmin Savoy Brown) y Chad (Mason Gooding). Todos intentan superar la traumática experiencia de distinta forma, con más o menos éxito. Esto es, hasta que surge un nuevo Ghostface que empieza a asesinar con el objetivo de “castigar” a Sam. Arranca así una nueva peligrosa aventura, en la que los supervivientes de Woodsboro intentarán detener a Ghostface antes de que este acabe con ellos. A la batalla se unirán, como no podía ser de otra forma, la periodista Gale Weathers y la también superviviente Kirby (Hayden Panettiere).
Tras el éxito de la anterior entrega Scream (2022) –que en mi cabeza sigue siendo 5cream-, tanto económico como de crítica y entre los fans, era evidente que un nuevo episodio de la franquicia se iba a poner en marcha. Sin embargo, la historia de esta nueva secuela empezó con mal pie debido a que Neve Campbell anunció que no iba a regresar debido a que no había llegado a un acuerdo económico con los ejecutivos de Paramount. Fue un gran impacto, ya que Sidney Prescott ha sido el corazón de la saga desde el inicio, ¿es posible una entrega de Scream sin Sidney? No sé cómo complicará un posible regreso de Campbell a la franquicia, sería un pecado terminar la saga sin ella. Pero Scream VI demuestra que sí es posible una entrega sin Sidney, logrando con gran éxito que no se note su ausencia incluso cuando se le hace referencia en los diálogos, gracias a que las dos protagonistas y los supervivientes de Woodsboro son interesantes y están bien construidos. El impacto de la ausencia de Neve Campbell también se suavizó con el anuncio del regreso de la fan del terror Kirby Reed, a la que Hayden Panettiere dio vida en Scream 4 (Wes Craven, 2011) y que se convirtió rápidamente en una favorita de los fans.
Los slashers urbanos no son muy habituales, aunque existen algunos como Night School (Ken Hughes, 1981) –que en España recibió el absurdo título de Psicosis II-, así que la ambientación urbana de Scream VI es una relativa novedad (la tercera entrega transcurría en Los Ángeles, pero se ambientaba más en los estudios de cine y no la ciudad). El nuevo ambiente le sienta bien a la nueva secuela, utilizando las características de la ciudad para crear efectivas escenas de suspense, explotando al máximo lo de la soledad de las multitudes y, obviamente, se hace el inevitable guiño a Viernes 13 VIII: Jason toma Manhattan (Fryday the 13th Part VIII: Jason Takes Manhattan, Rob Hedden, 1989). Estas escenas de suspense urbanas, brutales y bastante sangrientas, además de darle un aire fresco a la franquicia, también son muestra de otro de los aciertos del film, la manera en que el tono equilibra la comedia y el terror. Esta mezcla está presente en la saga desde el inicio, pero la tercera y la cuarta entrega tendían a inclinarse demasiado hacia la comedia. Scream VI es tan “meta” (por “metalingüística”) como las anteriores, con los inevitables toques de sátira hacia el género, hechos con evidente amor, no olvida que, al fin y al cabo, también debe funcionar como película de terror.
Y ya que hemos mencionado el aspecto “meta”, no está de más mencionar que Scream VI también trata las nuevas tendencias del slasher, si bien incorporadas a la trama. En esta ocasión, la reciente tendencia a fijarse en las final girls y cómo superan una experiencia traumática. Algo ya presente en anteriores entregas, pero que en tiempos recientes se ha vuelto a poner de moda dentro del género gracias al regreso de franquicias clásicas, así como la popularidad de novelas como «Grupo de apoyo para final girls» de Grady Hendrix, «Las supervivientes» de Riley Sager o las novelas de Stephen Graham Jones «My Heart Is a Chainsaw» y «Don’t Fear the Reaper». Pero también está presente el inevitable monólogo sobre el género, cortesía de nuevo por Mindy, utilizando la saga ficticia Stab como metáfora de la propia saga Scream, así como referencias al giallo, género donde se encuentran algunas semillas de lo que luego sería el slasher.
Supongo que llegados a este punto, debería confesar algo evidente: soy fan de esta franquicia. Antes de acudir al pase, volví a ver, de nuevo, todas las entregas de la saga como preparación. Por eso se me hace difícil discernir hasta qué punto alguien que no esté familiarizado con la franquicia puede disfrutar de esta película. Sí que estoy seguro de que para el fan, esta es una gran película que funciona a la perfección. Es entretenida, divertida y está cargada de suspense, algo que hasta alguien no familiarizado con la saga puede apreciar. O, al menos, eso espero.
Scream VI
Tras los últimos asesinatos de Ghostface, los cuatro supervivientes abandonan Woodsboro para dar comienzo a un nuevo capítulo.
Guion: James Vanderbilt y Guy Busick (basado en los personajes creados por Kevin Williamson)
Reparto principal: Melissa Barrera, Jenna Ortega, Dermot Mulroney, Samara Weaving, Jasmin Savoy Brown