Nacido en Barcelona, Jordi Armengol es un autor de cómics que la vida no permitió ponerse a trabajar en lo que más le gustaba hasta hace casi una década, pero desde hace unos años trabaja para el mercado estadounidense colaborando estrechamente con el fundador de Dark Horse o grandes figuras de Hollywood vinculadas a efectos especiales en películas emblemáticas como Los Cazafantasmas y Abyss, así como en guiones de películas icónicas como Terminator. Hablamos con Jordi Armengol en las oficinas de Norma Editorial con quienes acaba de publicar «Navigator», con guion de John Bruno y William Wisher.
Tras publicar «Cloaked» con guion de Mike Richardson (Norma Editorial, 2022), Jordi Armengol comenzó a trabajar en la obra que nos ocupa. Su compromiso es tal que acaba de entregar su tercer cómic para Dark Horse, con planes ya en marcha para una cuarta obra. La tenacidad y dedicación de Armengol merecen toda nuestra atención y admiración.
Hablamos con Jordi Armengol de «Navigator», una obra que podría definirse como un «blockbuster» hecho cómic. La trama nos sumerge en un conflicto espacial ambientado en el futuro, donde la prosperidad de la raza humana depende de crear una alianza con un alien.
¿Cómo presentarías de qué va «Navigator»?
«Navigator» es una epopea de ciencia ficción. Lo encasillaría dentro del género de naves, de invasiones extraterrestres, etc. Es una historia futurista, está desarrollada en un futuro dentro de un siglo aproximadamente, y trata sobre la llegada de una raza alienígena a la Tierra. También tiene un primer contacto de la humanidad con los extraterrestres. La historia empieza en una misión que está en la superficie de Júpiter que está investigando si puede haber vida dentro del agua y se encuentran con que llega una avanzadilla de una nave extraterrestre que está viendo en qué punto está la humanidad.
Es la avanzadilla de una raza extraterrestre que está controlada por un ente, que sería el villano de toda la historia, que tiene atrapadas a distintas razas alienígenas a las que controla y quiere hacer lo mismo con la humanidad, y por eso se están acercando a la tierra.
Lo primero que hiciste para Dark Horse fue, precisamente, unas páginas de «Navigator», aunque luego realizaste y publicaste primero «Cloaked» con guion de Mike Richardson, nos cuentas cómo surge todo.
Entré en Dark Horse haciendo primero la prueba de de unas páginas que me pasaron, que eran lo que después sería la novela gráfica de «Navigator». Hice solamente como tres o cuatro páginas, que era un cómic, pero en realidad ellos tenían un guion ya realizado, un guion de cine y eran unas pruebas para moverlas en el mercado cinematográfico. Les encantó lo que había hecho, a partir de aquí yo ya estaba con ellos porque me habían propuesto hacer el cómic de «Cloaked», me había parecido bien pero antes me hicieron dibujar estas páginas. En ese momento no lo sabía pero era como una prueba para ver mi velocidad, cómo interpretaba el tema y tal. En ese momento yo creo que todavía no había la idea de de realizar una novela gráfica o un cómic de «Navigator», simplemente era para mover el tema y para hacerme la prueba a mí. Les había enseñado unas páginas que tenía… El tiempo aquel en que yo intentaba meterme en el mundo de los cómics, realicé distintas páginas de distintos géneros para moverlo, para que pudieran ver las editoriales mi estilo y como me movía en diferentes ámbitos. De ahí que tuviese hechas unas páginas de de ciencia ficción; creo que eso les llamó la atención y me hicieron a hacer la prueba. Salió bien, firmé el contrato de «Cloaked» y cuando estaba a realizandolo, a mitad del proyecto de «Cloaked», me dijeron: «Mira, de las páginas que hiciste de «Navigator» nos encantaron y hemos visto que queremos realizar una novela gráfica y que la dibujes tú.
¿Qué tiempo pasó entre que acabases de realizar «Cloaked» y comenzaras con «Navigator»?
Dos días [risas], no sé, porque al final de «Cloaked» me estaban apretando porque tenían necesidad de que hiciera «Navigator». Así que la cosa fue inmediata, fue terminar las páginas de «Cloaked» y ponerme con «Navigator» directamente.
Sí hice algún cambio de alguna viñeta que me pidieron en «Cloaked», en la revisión final del proyecto, pero ya estaba dibujando «Navigator». Y más o menos me ha pasado lo mismo con la nueva obra, después de «Navigator» he estado haciendo una novela gráfica de Western. Ha sido encadenar un proyecto tras otro, me he pasado un año con cada uno de ellos. He estado tres años dibujando sin parar y ahora que terminé el Western la semana pasada, ya tengo a Richardson escribiéndome que tiene una idea de un cómic de terror que será el próximo proyecto. Ya me ha dicho que aproximadamente la semana que viene me pasará las primeras páginas.
Estás trabajando con pesos pesados, desde Mike Richardson, editor que fundó Dark Horse, a John Bruno especialista del cine de ciencia ficción; ¿Has sentido alguna especie de presión extra? ¿Cómo ha sido la relación con los guionistas?
De entrada, cuando envié las páginas a Dark Horse, el primero que me respondió era un tal Richardson que no sabía quién era entonces. Descubrí que era el CEO, o sea, no solo era el jefe de Dark Horse sino que además investigando vi que también era él quien había fundado Dark Horse.
Y con «Navigator», cuando me pasaron el primer guion y tal, primero me envió un email y decirme: «mira, tengo un amigo que es director de cine que quiere hacer un proyecto y haremos unas páginas para que las hagas de prueba y poder moverlas». Me envió otro email, con el mail de su amigo, el director de cine, y decía «John, This is Jordi. Jordi This is John». Vi John Bruno, ahí en la dirección de correo, por lo que busqué John Bruno en imdb; había dos resultados. Había uno más joven y un señor mayor, me dije «No puede ser este al ver la lista de películas. Nada, será el joven», y no, era era el señor mayor.
Claro, a partir de aquí ya es un shock, has entrado con Richardson, ves que vas a trabajar con este señor y, claro, ahí no se acaba las sorpresas porque está William Wisher en los créditos, está Steve Burg y Ron Thornton. El señor William Wisher es el guionista de Terminator 2, de El guerrero número 13, de Juez Dredd, que ha sido el que ha revisado el guion después de que John Bruno lo escribiera. Steve Burg es diseñador conceptual de cine, él diseñó la nave que había al final de la película en The Abyss, que le dieron el Óscar a mejores efectos a John Bruno.
A partir de ahí, lo último que he visto en el cine que luego vi que lo había diseñado él, eran las naves de las películas de Alien, Prometheus, Alien: Covenant, todas las nuevas. Trabajé con él, que me iba enviando algunos diseños de naves aunque no todas, porque hay muchas naves que las diseñé yo. Pero las principales, que están en la historia, las diseñó el y me iba pasando los modelos en 3D. Al final estás ahí, trabajas con gente y te das cuenta de que que son como tú, como yo, como todos pero que, en lugar de estar sirviendo copas en un bar, pues se dedican a hacer estas cosas.
Pero claro, para mí significa…, lo digo así sinceramente porque al final son personas y tratas con ellas. Ha sido genial trabajar con todos pero te das cuenta en un momento en que estás en mitad del proyecto en el que piensas:«No, no, es que a ver, este señor ha hecho los efectos de Polergeist, Los Cazafantasmas, Terminator 2, The Abyss, Mentiras arriesgadas…» que ya tengo una edad y que todo esto son las influencias cinematográficas más importantes que he tenido en mi vida.
Uno de los puntos fuertes del cómic es el diseño del alien protagonista, así como el de las naves y la ambientación; de normal en una película hay un equipo detrás, pero en tu caso estás solo, ya has comentado que de las naves principales recibiste referencias pero cuéntanos ¿Cómo ha sido el diseño de los protagonistas y todo lo demás?
De personajes no recibí ninguna referencia, del el Alien sí me enviaron una especie de idea, de cuando lleva el traje. Ellos querían que el traje no se pareciera al Alien, un poco como la idea de Depredador, que cuando le veías en la primera película, veías un casco pero luego cuando se lo quitaba la cara que había debajo era completamente distinta, se abría la boca etcétera; y ellos querían un poco esta idea. Me pasaron el concepto de lo que querían, que luego lo hice a mí manera. Cogí la idea pero la hice con una base parecida pero realmente la armadura la hice yo, diferente, y la cara también. Ellos me dijeron «Queremos un ser extraterrestre que sea el doble de altura de una persona humana». A partir de aquí, me monté la historia y les envié dos diseños del que salió el definitivo, el segundo les encantó y me dijeron «pues ya está, cogemos a este».
¿Has contado con libertad de proponer cambios en el guion o, a la hora de la planificar las páginas del cómic?
No he participado en el guion, pero sí que lo que hice fue intentar en algunos momentos cuadrar lo que recibía, me encontraba, por ejemplo, con viñetas que quizá había diez acciones que era imposible de dibujar. Entonces les tenía que plantear: «Mira, de todo lo que hay en esta página…» intentaba ordenar todo y sacar una síntesis de lo que se quería explicar, para explicarles. Me encontré con dos o tres páginas así. Eso fue lo que hice, adaptar un poco estas páginas a cómic; porque ellos venían con la idea de guion (de cine) pero el guion en sí, me fue dado y las influencias que hay son evidentes. A ver, es un blockbuster, la noveda gráfica es un Blockbuster, es una película de estas de verano, un superventas pasada al cómic. Lo bueno que tiene, es que tiene un ritmo espectacular, te lo lees del tirón porque no paran de pasar cosas.
¿Hubo alguna influencia específica que te ayudase a crear esta obra ambientada en el espacio?
Lo que son las influencias, las veo muy claras. Veo desde Star Wars, es algo evidente ya con la portada, pasando por Alien, está el tema de Depredador que yo te he contado… que es algo que no se ve a simple vista, pero se ve mucho más de Aliens con unos seres que aparecen por ahí, que son un poco como los Face Huggers, pero son distintos. Qué influencias más hay, pues no sé, puedes pensar quizás en Starship troopers, por el tipo de ropa… lo digo así, pensando lo que puede haber de diseños. Pero creo que básicamente es una mezcla en la que puedes ver entre Star Wars, Alien y todo lo que eran películas de de ciencia ficción de los 80, incluso de los 60 por algún estilo de las naves que hay. Incluso, podría haber algún estilo que podría recordar a Wally Wood.
Al contrario de «Cloaked», que era una historia en un entorno más actual y urbano, pasas a una en el espacio, lleno de combates de naves, … ¿Qué ha sido más complejo? ¿y por qué?
Es tener claro lo que estás narrando, intentar ayudar. Por ejemplo, en «Cloaked» tenía la ciudad de Nueva York. A mí me gusta que los fondos y todo no sean vacíos, me gusta que sean un personaje más. Supongo que viene de ser europeo y no puedo evitarlo. Los americanos funcionan a otro nivel, les importa más tener, quizá, un par de viñetas que te sitúen la acción en una página y el resto de las páginas de diálogo ya no hay tanto detalle en los fondos. Además vengo mucho del cine, me gusta mucho el cine, y supongo que mi narrativa también es muy cinematográfica en el sentido en que me gusta mucho plasmar los fondos. Me gusta mucho trabajar con las perspectivas, para mí es otro personaje: la habitación en la que se encuentran, la ciudad en la que se encuentran o, todo en resumen. Por redes había un neoyorquino que decía: «Es que ha clavado los colores de Nueva York en invierno», y yo le dije: «bien, no he estado en Nueva York pero me gustaría». Pero sí, que quizás ese señor no había salido de Nueva York pero eran colores de invierno y era la ciudad de Nueva York, pero yo intentaba darle un poco esa idea de localización, de una temporada en concreto que no veía en el guion pero que a mí me sirve para el tema de las paletas de colores, para saber cómo va a ir vestida la gente, etc.
En esa aspecto «Navigator» es más fácil, porque no existe lo que hay. Nueva York sí que existe, la gente de hoy en día sí que existe, y es más difícil plasmar estas cosas. Entonces aquí, pues tienes unas armaduras que las trabajé, que me dijeron que tenían que ser de temperatura bajo cero. Primero hice un diseño y me dijeron: «no, tiene que ser armadura pesada». Un poco con la idea de The Abyss, que van debajo del agua. Aquí tienen que ser armaduras pesadas porque están a no sé cuántos grados bajo cero, pero es un diseño que más o menos te imaginas, pero no estás dibujando una realidad, es ciencia ficción. Igual que con el traje del alienígena, etc.
Sí que hay un lugar en concreto, como una montaña que tiene una base secreta en la tierra, que esa montaña sí que existe en Estados Unidos. Incluso existe como base militar secreta (que no es tan secreta, pero dentro no se puede entrar) que tiene una puerta que es muy famosa, porque no sé si ahí se puede esconder el presidente, por si hay alguna historia… Pues hay una puerta que es muy famosa, que es muy gruesa, que si se cierra ya no se puede abrir; y aparece en el cómic. Esto sí que aparece. También la ciudad de San Francisco, es una ciudad de ciencia ficción (yo no había estado), hice todo mirando Google Maps y fotografías que me pasó John Bruno; pero luego este verano fui a San Francisco, allí estaba y decía: «Mira, cuando cae el rayo del cielo es justo ahí, entre Alcatraz y el puente de San Francisco». Mi novia ahí flipando en plan ¿de qué me estás hablando? (risas)
Es divertido encontrártelo, pero dibujas una ciudad futurista pero que sí tiene el puente de Golden Gate. Tienes que mirarte un poco, dónde está la ciudad, cómo está distribuida… Sí que la haces futurista, con edificios muchos más altos y tal, pero el emplazamiento de la valla de San Francisco y el Golden Gate sí que la quería mantener para tener un punto con la realidad. Pero eso te digo, que es más sencillo. Hice más rápido «Navigator», dentro del trabajo que hay, funcioné mucho más rápido incluso estando un año para hacerlo, que lo que estuve con «Cloaked».
Quería, un poco para mí mismo porque no me lo exigían, pero quería darle la imagen de Nueva York, recrear ese ambiente… Y con el Western ha pasado lo mismo, no puedo hacer los mismos colores que en «Navigator», que lo que hice con «Cloaked», es Nueva York en tiempo presente, este es un cómic de ciencia ficción… y luego el Western. Tampoco puedo hacer los mismos colores que los otros. Me gusta mucho el cine, así que me basé mucho en películas de Sergio Leone, viendo los tonos ocres, la tipo de ropa que tienen. Ropa en el oeste que no se la lavan cada día, ropa desgastada que la tienen durante muchos años, que incluso la heredan, que la lavan… se desgasta, colores más ocres de la época que era era finales del siglo XIX. Todo esto pues te ayuda a concretar bastante la paleta de color y el trabajo que acabas haciendo. En Estados Unidos creo que saldrá de aquí a medio año, 6 meses o así, creo que hacia la primavera. Saldrá igual que cuando salió «Navigator». O sea que seguramente Norma Editorial lo publique aquí en octubre, a finales de octubre. Creo que la posibilidad sería esa.
El cómic tiene un cierre pero deja la puerta abierta a posibles continuaciones, ¿Cuál es el futuro de «Navigator»? ¿es algo que está sobre la mesa?
Están mirando para hacer la película, este verano conocí a John Bruno y estuve hablando con él y me dijo que aún no sabía si sería solamente una película o serie; que era posible que se tuviera que continuar. Entonces, abría un poco las puertas, me dijo: «ostras, seguramente tendré que continuar «Navigator»…» y quedó un poco abierto así el tema. Puede ser que que haya una continuación en cómic y que después se haga la película o, incluso, cuando se haya hecho la película pues que se siga. Es lo de siempre, el cine es un negocio, los cómics son un negocio, al final si la cosa vende y funciona, cabe la posibilidad de que se acaben haciendo estas cosas.