Sacha Gervasi ha realizado un entretenido biopic sobre el gran director con perfil de buda. Un buen tiro que sin embargo no da en la diana. La película es ágil, vistosa y los actores son buenos. Cabe destacar la actuación de Helen Mirren como Alma Reville, personaje en el que se profundiza acertadamente. Pero el film no se titula Alma, sino Hitchcock, aquí encarnado por Anthony Hopkins.
Hitchcock. El bromista consagrado. El perfeccionista, maniático y torturador de actores. El director obsesionado con las rubias que se enamoraba perdidamente de sus actrices en cada rodaje. Y eso, a pesar de la baja consideración que les tenía. Hitchcock, el que nunca habló favorablemente de los actores, llegando a acuñar la frase “Los actores son ganado”. El excéntrico, sarcástico, déspota y brillante director. El gran Alfred Hitchcock. Lástima que en este film nos sea mostrado como alguien simpático e incluso tierno. Sinceramente, en mi opinión, no cuela.
La película de Gervasi se centra durante el rodaje de Psycho (1960). Proyecto arriesgado que no consiguió apoyo financiero de los estudios cinematográficos. Basada en una novela corta de Robert Bloch sobre los crímenes de Ed Gein, fue adaptada a guión por Joseph Stefano. Debido a los problemas de financiación, Hitchcock la planeó como una pequeña película de intriga rodada con su equipo de la televisión y acabó siendo uno de los grandes hitos de la historia del cine.
Scarlett Johansson, James D’Arcy y Jessica Biel forman parte del atractivo reparto de una película que está bien, pero que por su materia prima debería haber aspirado a convertirse en peliculón y no lo ha conseguido. Una lástima.
Estreno en las salas españolas el 1 de Febrero.
