En un género tan gastado como el de los ritos de la adolescencia, siempre resulta refrescante ver una película que te muestra una historia hasta cierto punto familiar, pero como si fuera la primera vez que la ves. The Kings of Summer (Jordan Vogt-Roberts, 2013) es una comedia que hace exactamente eso.
La relación de Joe (Nick Robinson) con su padre, Frank (Nick Offerman), es cada vez más conflictiva. La relación de Patrick (Gabriel Basso) con sus padres, los Keenan (Megan Mullally y Marc Evan Jackson) no es conflictiva en el mismo sentido que la de Joe y su padre, pero las constantes atenciones y manías de sus padres están volviendo loco a Patrick. Es por ello que ambos deciden, durante las vacaciones de verano, irse a vivir a una casa que construirán ellos mismos en un claro del bosque que hay cerca de donde viven. A los dos amigos les acompañará Biaggio (Moisés Arias), un extraño y bizarro chico.
The Kings of Summer funciona por algo tan sencillo como la perfecta conjunción de dirección, interpretación y guion. Vogt-Roberts impregna el film de un estilizado naturalismo. En su mayor parte, uno se olvida de que hay una cámara presente, pero eso no impide que se utilicen diversos recursos narrativos para ponernos dentro de la cabeza de los personajes, resaltar algunos momentos o ayudar a que veamos la historia desde el punto de vista de los protagonistas. Este estilo de dirección ayuda a que personajes más extraños o extremos como Biaggio o Frank no den mucho la nota al lado de personajes más “normales” como los adolescentes protagonistas. Pero todo esto no serviría de nada si el guion de Chris Galletta fuera mediocre o aburrido. Por fortuna, el guion de Galletta es muy divertido, provocando desde sonrisas a carcajadas, pero sin olvidar equilibrarlo con un desarrollo de los personajes que hace que las partes dramáticas funcionen. Especialmente cuando se cree un triángulo amoroso que creará tensiones entre Joe y Patrick.
En definitiva, es una película que logra algo muy difícil: contarnos una historia más o menos conocida pero hace que nos olvidemos de ello, al tiempo que nos hace reír y pasar un buen rato. Esto lo hace un film muy recomendable, aunque he de advertir que la traducción de la película en ocasiones elimina chistes y simplifica diálogos. Por ejemplo, hay una escena en la que tiene lugar el siguiente diálogo:
-Hoy es uno de esos días que es como si se me estuvieran meando en la cara todo el día.
-¿Y eso es algo malo?
Y así aparece en los subtítulos:
-Hoy es uno de esos días que es como si tuviera una nube encima.
-¿Y eso es algo malo?
De todos modos, espero que eso no haga que paséis de ver la película, porque es un título muy recomendable. Personalmente uno de los más interesantes del Atlántida Film Fest de Filmin, donde podréis encontrar esta película disponible hasta el 27 de abril.
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