Regresa la psiquiatra más loca de Gotham City y no lo hace sola, dirigida por la sinoestadounidense Cathy Yan, este nuevo salto al cine de la conocida novia del Joker pretende ser un lucimiento en toda regla para ella y el grupo de heroínas accidentales con las que se rodea.
Aves de presa (y la fantabulosa emancipación de Harley Quinn) nos presenta de nuevo a Harley Quinn (Margot Robbie) tras su primera aparición en Escuadrón Suicida (Suicide Squad, David Ayer, 2016) en una película totalmente independiente, en la que se nos presenta su origen en una fantástica introducción animada. Después conocemos que Joker le ha dejado, esta vez de forma definitiva, así que su inmunidad como «pareja de» se le ha acabado. Roman Sionis (Ewan McGregor), un mafioso de gran poder en Gotham, tiene un plan para ella para protegerla pero solo a cambio de encontrar a Cass (Ella Jay Basco) con vida, lo único es que tendrá competencia ya que todos en la ciudad lucharán por obtener el medio millón de dólares que ofrecen por su cabeza. El camino de Harley Quinn se cruzará con el de Cazadora, Canario Negro y Renee Montoya con las que tendrán que aliarse muy a pesar de todas.
Cinta de acción y comedia que no huye de su caricaturización siguiendo la línea marcada por ambas películas de Deadpool, en realidad demasiado cerca, y tal vez por estas similitudes a esta le falte esa frescura que quiere aportar, con sus buenos aciertos (la introducción, primeras explosiones de color y violencia, algún slow motion, Mary Elizabeth Winstead) y sus notables carencias (esa narración truncada entorpece el ritmo, planos que no lucen, y en términos generales un guion del montón), Aves de presa (y la fantabulosa emancipación de Harley Quinn) se presta como una grapa curiosa que despierte el interés pero que no termina de convencer del todo y aún así, leerías más.
Por otro lado, esta reformulación fílmica de Harley Quinn puede que tenga mucho del espíritu de Tank Girl puesto que Margot Robbie adquirió los derechos para su próxima adaptación a la gran pantalla, siendo esta su segunda vez tras encarnarla Lori Petty en 1995. Alocada, violenta, absurda… Harley Quinn y Tank Girl pueden ser dos caras de la misma moneda, claro que la segunda requerirá mucho más de todo.
En cualquier caso, todos queríamos más Margot Robbie como Harley Quinn y Aves de presa (y la fantabulosa emancipación de Harley Quinn) satisface con creces en casi todos los aspectos, así que mientras la oscura silueta de Batman no ensombrezca esta Gotham muy Metrópolis, disfrutemos de unos cuantos bum, crash y bang bang multicolor.
