El agente de la CIA Bill Pope (Ryan Reynolds) muere en una misión a manos del peligroso Xavier Heimdahl (Jordi Mollà). Pope era el único que sabía dónde estaba escondido el hacker El Holandés (Michael Pitt), poseedor de las claves para entrar en el sistema de defensa de Estados Unidos. Desesperado, el jefe de Pope, Quaker Wells (Gary Oldman), decide poner en práctica un experimento ideado por el doctor Franks (Tommy Lee Jones), que trasladará la memoria de Pope a otro cerebro, el de Jericho Stewart (Kevin Costner), un peligroso criminal. Sin embargo, Stewart escapa decidido a seguir su propia agenda y será perseguido por la CIA y los hombres de Heimdahl.
Si seguís leyendo esta crítica después de leer la sinopsis, es muy posible que Criminal (Ariel Vromen, 2016) os acabe gustando. Si el argumento os ha parecido una tontería, este no es un título para vosotros, porque es una tontorrona película de acción que coge su premisa y la explota de forma que nos permite disfrutar viendo a Kevin Costner comportarse como un desalmado durante dos horas.
El inicio del film entra de lleno en lo que es el cine de espías moderno, con gente mirando preocupada pantallas de ordenador y muchas carreras por una ciudad europea (en este caso Londres). Tras este principio, la película arranca de verdad cuando se somete a Stewart, el personaje interpretado por Costner, al experimento que provoca que los recuerdos del agente muerto interpretado por Ryan Reynolds (Deadpool) acaben en su cerebro. Empieza así la parte más interesante de Criminal, en la que seguimos al violento Stewart que mientras comete tropelías se ve asaltado por los recuerdos de Pope. Resulta bastante divertido ver cómo todos los personajes están preocupados intentando salvar al mundo occidental de las maquinaciones de un villano a lo James Bond, mientras Stewart lo único que quiere es la bolsa de dinero que llevaba consigo Pope antes de morir.
La película pierde parte de interés cuando vuelve a ser una película de espías salpicada de dosis de acción, pero si se disfruta con el género tampoco es una gran pérdida. Se ha de reconocer la habilidad de esta modesta producción para parecer mucho más cara de lo que ha sido en realidad. A ello también contribuye el gran reparto, que además de Costner y Reynolds, incluye los mencionados Gary Oldman y Tommy Lee Jones, a la nueva Wonder Woman Gal Gadot (Batman v. Superman: El amanecer de la justicia), Alice Eve, Antje Traue y Scott Adkins (para los aficionados al cine de acción). Por desgracia, el villano está interpretado por Jordi Mollà, que, admito, es un actor que nunca me ha gustado.
Criminal es una sencilla y directa película de acción pensada para el disfrute de los aficionados al género. También pueden darle una oportunidad aquellos que simplemente busquen un film entretenido con el que pasar el rato.
Estreno en las salas españolas el 2 de septiembre