Estamos en la época ideal del año para estrenar una adaptación cinematográfica de una novela de Stephen King. Y aquí llega Doctor Sueño (Doctor Sleep, Mike Flanagan, 2019), que continua la historia de Danny Torrance, el niño que resplandecía en El resplandor (The Shining, Stanley Kubrick, 1980), que en su versión adulta interpreta Ewan McGregor.
Danny Torrance es un alcohólico en recuperación que establece una relación telepática con Abra (Kyliegh Curran), un prodigio del resplandor como lo fue Danny de pequeño. Un prodigio gigantesco que llama la atención del Auténtico Nudo, una banda de vampiros psíquicos liderados por Rose Sombrero de Copa a la que da vida Rebecca Ferguson (El gran showman).
Doctor Sueño adapta la novela homónima de Stephen King. Doctor Sueño es también una secuela de El resplandor de Stanley Kubrick. La novela El resplandor de King es muy distinta de la adaptación que hizo Kubrick. King continuó su propia historia, ignorando los eventos de la película de Kubrick (lo cual es perfectamente lógico). Pero en su traslación a la pantalla, Mike Flanagan, que había ya escrito y dirigido una muy lograda adaptación de otra novela de King muy complicada de llevar a la pantalla como es El juego de Gerald, crea un extraño híbrido, incorporando elementos de Kubrick y King a la historia.
El resultado es bastante desigual. Cuando se dedica a adaptar la novela de King, el film de Flanagan es una entretenida historia fantástica con elementos de terror, visualmente muy atractiva. Cuando quiere ser una secuela del film de Kubrick, apelando a la nostalgia y a la reverencia, el film tropieza, ya que se dedica a señalar los elementos más recordados del film de Kubrick, pero recurriendo a dobles no muy logrados de los actores originales. Si las alusiones al film de Kubrick se hubiesen quedado en la reutilización de la banda sonora y la utilización de ciertos planos y recursos visuales, puede que el resultado no chirriara tanto. Las alusiones a El resplandor lastran Doctor Sueño sobretodo en la parte final, donde se separa por completo de la novela de King y se convierte casi en una extensión de la escena de Ready Player One (Steven Spielberg, 2018) en que los protagonistas se introducían en el film de Kubrick.
La película también tiene varios momentos acertados, como cuando retrata las batallas mentales entre Rose Sombrero de Copa y Abra. Rebecca Ferguson y Ewan McGregor realizan un excelente trabajo, especialmente la felina maldad que Ferguson aporta a su personaje destaca particularmente.
Doctor Sueño podría haber funcionado mejor si se hubiera dedicado solo a contar su historia, sin recordar continuamente al espectador la versión fílmica de El resplandor. A pesar de todo, es un film entretenido que tiene momentos muy logrados.