Y ahora algo completamente diferente, nos dice el director Paul Thomas Anderson con El hilo invisible (Phantom Thread, 2017), una película de factura clásica que parece el completo opuesto de su anterior filme Puro vicio (Inherent Vice, 2014).
La obsesivamente rutinaria existencia de Reynolds Woodcock (Daniel Day-Lewis), prestigioso modista de la alta sociedad, se ve alterada cuando inicia una relación con Alma (Vicky Krieps). La película nos muestra esta relación disfuncional, ambientada en el Londres de los años 50, centrándose en la manera en que cada uno se ve afectado y transformado por la presencia del otro.
Si bien el director no ha perdido su sentido del humor, como demuestra el hecho de que su protagonista se apellide “Woodcock” (“wood” en inglés significa “madera”, pero en argot es una manera de decir “erección”, igual que “cock” es usado en argot para referirse al pene), adopta aquí un tono más serio y dramático que el de su anterior película. Reynolds Woodcock se nos presenta como alguien obsesivo, exigente, que parece frío y cruel, tratando sus relaciones emocionales con la misma rutina que aplica a su trabajo. La manera en que le afecta psicológicamente la interrupción de esa rutina con el inicio de su relación con Alma, es el centro de la película. Una trama que tiene ecos del Inseparables (Dead Ringers, 1988) de David Cronenberg. Las rutinas y los comportamientos obsesivos parecen ocultar una profunda fragilidad emocional. Pero casi resulta más interesante la manera en que Alma se enfrenta a la situación, en especial cuando intenta controlar la relación de forma enfermiza.
Anderson nos cuenta la historia con la misma precisión con que Reynolds crea sus vestidos. Un estilo que encaja muy bien con la época en que está ambientada, aunque la banda sonora en ocasiones resulta un poco molesta y en otras sobra.
Daniel Day-Lewis anunció que se retiraba del cine tras completar esta película y lo hace por todo lo alto. El actor se transforma en el personaje y nos ofrece una gran interpretación. Vicky Krieps tampoco se queda atrás, presentando al espectador el que tal vez sea el personaje más intrigante del filme a nivel psicológico.
El hilo invisible es una película para los amantes del cine y aquellos interesados en la representación de relaciones disfuncionales.
Estreno en las salas españolas el 2 de febrero
Por la vida del diseñador desfilan todo tipo de mujeres, brindándole inspiración y compañía, hasta que se cruza en su camino una joven de convicciones férreas, Alma (Vicky Krieps), que pronto se convierte en un pilar de su día a día como musa y amante. La vida de Woodcock, hasta entonces cuidadosamente controlada y planificada como todos sus patrones de costura, se ve sacudida por el amor.