Tras las diversas polémicas alrededor de esta producción, Ghost in the shell: El alma de la máquina sufre además la inevitable comparación con el material de origen, el manga de Masamune Shirow, y sobre todo del anime de Mamoru Oshii.
En un Japón futurista, somos testigos de la creación del primer cuerpo ciborg con un cerebro humano. Ella es La Mayor (Scarlett Johansson), una agente especial de la Sección 9, un cuerpo policial de élite que se encarga por velar la paz del ciberterrorismo y los crímenes tecnológicos. Algunos de sus compañeros, como la mayoría de la sociedad, cuentan con mejoras tecnológicas, brazos mecánicos, vista electrónica, …
Hanka Robotic es la empresa que la construyó y está sufriendo ataques de un hacker que amenaza con acabar con todo lo relacionado con ellos, tras las primeras muertes La Mayor se pondrá con el caso revelándole oscuros secretos.
Hay varios modos de ver Ghost in the shell: El alma de la máquina, siendo lector del manga (que no es mi caso todavía), habiendo crecido con la versión animada (aquí sí) o siendo todo un neófito del universo de Masamune Shirow. En cualquiera de los tres casos se van a encontrar una película visualmente espectacular, repleta de efectos digitales fantásticos, una atmósfera que no alcanza al de Blade Runner (Ridley Scott, 1982) pero que goza de buena autonomía.
Si ya hablamos del argumento, y desde mi experiencia (la peli animada), cuenta con pequeñas grandes diferencias que permiten gozar de una historia diferente con escenas reinterpretadas o con un nuevo sentido. Tenía grandes expectativas y no defrauda como película de ciencia ficción, aunque no tenga ese trasfondo del anime y sea algo masticado por lo que voy a entender a los que pueda decepcionar (a los fans más acérrimos) porque se cambia el discurso de su obra original.
Ghost in the shell: El alma de la máquina cuenta con un buen ritmo de acontecimientos por lo que le echo en cara los innecesarios pocos planos ralentizados que tiene, principalmente en un par de escenas de acción cuerpo a cuerpo quitándole la agresividad del momento. Es una minucia, lo sé, pero una decisión nada acertada señor, director, Rupert Sanders.
Destacaría el buen casting, americano y whitewashing sí, pero acertado. También la aparición de Takeshi Kitano, que es breve pero intensa.
Imagino que del éxito de esta adaptación del manga al cine dependerá que al fin arranque otras películas tan sonadas desde hace años como Akira (Katsuhiro Ōtomo, 1988) o Alita, ángel del combate (Hiroshi Fukutomi, 1993), aunque soy de los que pienso que tampoco es necesario.
Estreno en las salas españolas el 31 de marzo
Entrenada para detener a los criminales y extremistas más peligrosos, La Mayor se enfrentará a un fanático terrorista, capaz de hackear mentes, cuyo único objetivo es acabar con los avances de Hanka Robotic en la tecnología cibernética. Pronto la agente ciborg se verá inmersa en una serie de intrigas y secretos de estado para encontrar al misterioso terrorista.
