Puede que sea algo prematuro decir que La Lego película (The Lego Movie, Phil Lord, Christopher Miller, 2013) es una de las mejores películas del año, pero voy a arriesgarme y decirlo. Lo cual no deja de resultar un poco increíble teniendo en cuenta que se trata de una película basada en una marca de juguetes de construcción.
Desde que se empezaron a hacer películas basadas en juguetes y juegos de mesa, parecía claro que Hollywood había tocado fondo. Las películas resultantes, como Battleship (Peter Berg, 2012), no es que fueran precisamente grandes obras cinematográficas. Por eso sorprende que La Lego película sea no solo divertida y entretenida, también inteligente y “deconstructiva”.
El argumento gira en torno al simple y extremadamente normal Emmett, que un día se ve convertido en el centro de la lucha contra el Megapresidente y protagonista de una profecía sobre el Especial que traerá la libertad de nuevo al universo. Este argumento es usado para deconstruir las películas veraniegas, ya sean de acción, ciencia ficción, fantasía o alguna adaptación de cómic superheroíco, que se han ido estrenando desde Matrix (The Matrix, los hermanos Wachowski, 1999). El tipo de películas que en los tráileres y pósteres que las anuncian hablan siempre sobre “el destino de los héroes” o “todos los héroes tienen un destino” o la variante que más gracia os haga.
La Lego película rompe esta narrativa tan socorrida por los estudios hollywoodienses y se burla de ella mientras desarrolla una historia épica, que al mismo tiempo es un drama intimista. De este modo, el film nos trae de nuevo un héroe que se crea a medida que avanza la historia, que literalmente tropieza con ella, ya no es un “elegido con un destino a cumplir”.
Además de conseguir todo esto, La Lego película utiliza el universo Lego como plataforma para hacer guiños a diversas sagas cinematográficas y personajes icónicos, parodiando en el proceso a la cultura pop en general. En este sentido es una película que ganará con diversos visionados ya que está trufada de gags y es imposible captarlo todo de una sola vez.
Es también una película realmente para todos los públicos: tanto niños como adultos pueden disfrutarla y captar cosas distintas, algo que es difícil de encontrar fuera del estudio Pixar. En otras palabras, es la mejor película de animación en mucho tiempo.
Estreno en las salas españolas el 7 de febrero.
