Llega el esperado enfrentamiento final entre Katniss Everdeen (Jennifer Lawrence) y el presidente Snow (Donald Sutherland). Pero los rebeldes no lo tendrán fácil; Katniss pronto descubrirá que nadie es inocente en la guerra.
Los juegos del hambre: Sinsajo – Parte 2 (The Hunger Games: Mockinjay – Part 2, Francis Lawrence, 2015) representa un gran colofón final para esta ¿trilogía? (¿cómo se llama una trilogía cuya tercera entrega está a su vez dividida en dos películas?). Lawrence, ejerciendo de director desde la segunda parte, ofrece una película cargada de épica y fuertes momentos dramáticos. Para ser una serie en un principio dirigida al público adolescente o joven adulto, Los juegos del hambre es una serie muy oscura y, en algunos aspectos, intensamente adulta. Características que quedan perfectamente ejemplificadas en esta película llena de tragedias, muertes y sacrificios.
No todo es blanco y negro en Sinsajo – Parte 2, a través de los ojos de Katniss vemos cómo algunos jefes rebeldes y la presidenta Coin (Julianne Moore) hacen cierto lo que cantaban los Who en Won’t Get Fooled Again: “te presento al nuevo jefe, es igual que el viejo jefe”. Una actitud que hace de esta película un excelente film antibélico, añadiéndole un interesante comentario de fondo.
Uno de los principales puntos fuertes de esta película siguen siendo las interpretaciones del reparto principal. Como todo el mundo ya sabe, Jennifer Lawrence está de lleno comprometida con su personaje, del cual habla con una pasión de fan, lo que hace que su interpretación de la terrible odisea que atraviesa Katniss sea lo mejor de la película. Julianne Moore como la presidenta Coin, Philip Seymour Hoffman como Heavensbee y Donald Sutherland como el presidente Snow hacen gala de su profesionalidad y saber hacer como actores de carácter. Es difícil decir hasta que punto la súbita muerte de Hoffman afectó su presencia en esta película, ya que fueron filmadas las dos partes a la vez, obviamente. Debido a que su personaje es un maestro de marionetas, ejerciendo su poder entre bambalinas, el film tampoco sufre por ello. Sutherland tiene su mejor momento en toda la saga en esta entrega, aunque no lo comentaré para no hacer spoilers (pero sí os diré que si no teníais intención, es mejor ver la película en VOSE).
Sinsajo – Parte 2, a pesar de ser una épica conclusión, no está exenta de problemas. Problemas derivados de ser “media película”. La decisión de partir en dos la adaptación de Sinsajo, si bien tiene sentido económicamente, hace que ambas partes sufran artísticamente, provocando que el ritmo de ambas sea en ocasiones algo lento y se detenga en momentos prescindibles. En extensión, Sinsajo es casi igual que En llamas, que fue adaptada en una sola y excelente película. Estoy convencido que Sinsajo hubiera funcionado mejor como una sola película, pero, claro, a mí me interesan más los resultados artísticos que los económicos.
Estoy convencido que todos los fans de Los juegos del hambre irán en masa a ver esta última entrega, independientemente de los que digan las críticas. Y hacen bien, ya que gustará mucho a los seguidores de la franquicia (por lo menos, este seguidor de la franquicia disfrutó el film de principio a fin). Los que no sean seguidores de esta saga, posiblemente no entiendan muchas cosas a no ser que hayan visto las anteriores películas, en especial la primera parte de Sinsajo, pero puede que la disfruten simplemente como un film con mensaje antibelicista disfrazado de ciencia ficción.
Estreno en las salas españolas el 27 de noviembre.
