Se estrena un ejemplo perfecto de la típica producción veraniega hollywoodiense: Megalodón (The Meg, Jon Turteltaub, 2018). Film que enfrenta al testosterónico Jason Statham con un gigantesco tiburón prehistórico.
Desde que en 1975 se estrenara la clásica Tiburón (Jaws, Steven Spielberg), se han estrenado tantas copias e imitaciones que el ataque de tiburones se han convertido en un género en sí mismo. Un género que, a medida que ha avanzado el tiempo y los efectos por ordenador, ha llegado a extremos cada vez más ridículos: desde ataques de tiburones fantasma a tiburones de tres cabezas. No es de extrañar, entonces, que el megalodón haya llenado las pantallas de sangre en diversas ocasiones con títulos tan ilustres como Terror en el abismo (Shark Attack 3: Megalodon, David Worth, 2002) o Megatiburón contra pulpo gigante (Mega Shark vs. Giant Octopus, Jack Perez, 2009).
Pero hay una diferencia clave entre estas producciones de serie B, realizadas en su mayoría directamente para el mercado doméstico, y esta producción de serie B, adaptación de la novela Meg de Steve Alten, reeditada ahora con el título Megalodón. Esa diferencia, obviamente, es el presupuesto. El film de Jon Turteltaub es perfectamente consciente del tipo de película que es, pero tiene el presupuesto para llenar la pantalla de actores y actrices sólidos y, lo más importante, para crear unos efectos especiales convincentes para darle vida al monstruo protagonista.
Así, Megalodón tiene la estructura típica de una película de monstruos, incluido malvado millonario que busca sacar provecho de la criatura, pero está realizada con la suficiente convicción para que resulte entretenida sin dar la sensación de que se toma demasiado en serio a sí misma. Jason Statham se encuentra acompañado de actores como Li Bingbin, Cliff Curtis, Rainn Wilson y Ruby Rose, que le dan la suficiente credibilidad a la acción para que el espectador se ría con la película y no de la película.
Si la premisa de Jason Statham contra un tiburón gigante no es suficiente para verla, Megalodón ofrece grandes dosis de acción y diversión palomitera suficiente para convencer a todos los espectadores en busca de un emocionante entretenimiento veraniego.
, Winston Chao