Lejos queda el papel con el que debutó Verónica Echegui, Yo soy la Juani (Bigas Luna, 2009), desde entonces la hemos podido ver en producciones como La gran familia española (Daniel Sánchez Arévalo, 2013) o Katmandú, un espejo en el cielo (Icíar Bollaín, 2011) que le valió su segunda nominación en los premios GOYA. En No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas descubrimos su perfil más divertido. Ella es Sara, una chica risueña que es capaz de planificar toda una vida de pareja, viajes e hijos sin apenas haber dado el primer beso… y luego pasa lo que pasa, que las cosas no salen como pensaba.
En el instituto se enamoró de Aarón (Álex García) y desde entonces no ha parado en la búsqueda de novios hasta conocer a Roberto (David Verdaguer) con el que todo está yendo bien hasta que se marcha fuera para trabajar un año. A todo esto, sus padres (Elvira Mínguez y Jordi Sánchez) se separan porque su madre se ha echado novio y su hermana pequeña (Alba Galocha) se va a casar con un chico que acaba de conocer, y no es más que su amor platónico. Todo se complica cuando su padre, hermana y prometido acaban viviendo en su casa la semana que su novio vuelve de visita.
Comedia romántica de enredo con un tono naïf en el que todo el peso de la trama cae en su personaje principal. Ahí, excelente Verónica Echegui, caracteriza la inocencia e ilusión de Sara por vivir en un cuento de hadas en el que muchos desearíamos que se cumpliera, pero la realidad es la que es. ¡Cuidado, viendo No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas corres el riesgo de enamorarte de Sara! Lo cuál no es malo.
María Ripoll (Ahora o nunca) dirige la adaptación del bestseller español de título homónimo escrito por Laura Norton; por lo que ya cuenta con un público expectante del que seguro saldrán con una risa en la cara. Cuenta con el beneplácito de la autora que ya ha dicho en Facebook «Estoy emocionada. La peli desprende alegría, buen rollo y corazón. El casting maravilloso. Verónica Echegui es la mejor Sara del mundo». Y no le falta razón.
En la línea de películas como Requisitos para ser una persona normal de Leticia Dolera, No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas también respira ese aire indie, con un buen ritmo narrativo y música folk-pop como banda sonora (ahí suena Emiliana Torrini o María Rodes) y resulta ser una comedia sincera que disfrutas mucho viendo.
Estreno en las salas españolas el 11 de noviembre