El dueto de actores ingleses Simon Pegg y Nick Cross vuelven a las andadas con una nueva comedia, esta vez en tierras americanas, tras Zombies party y Arma fatal. Hasta ahora era Simon Pegg junto al director Edgar Wright quienes escribían el guión, en esta ocasión lo firman los dos actores, y dirige Greg Mottola (Superfumados). En algunas de estas diferencias está la pieza que no cuaja en Paul, aunque ya con Arma fatal, la cosa flaqueaba y eran los mismos.
Graeme y Clive son dos amigos frikis de la ciencia-ficción que viajan a Estados Unidos a una convención de cómics, y aprovechando su estancia allí, harán una ruta por los puntos calientes de los sucesos alienigenas en esas tierras. Casualidades de la vida, se topan con un extraterrestre, Paul, al que deciden ayudar para que viaje de regreso a su planeta, lo que les lleva a ser perseguidos por los federales.
No radica en el argumento el interés de Paul, sino en los chistes o gracietas que podrían hacer este par de actores en terreno americano, o incluso en el terreno friki de la scifi (fans incondicionales de la saga Star Wars, entre otros). Sin embargo no termina de cuajar, la trama sucede con ritmo paulatino, está todo lo que debe pasar por manual (lo dicho no esperaba sorpresas en el guión) pero ni la sorpresa de ver a Kristen Wiig haciendo un papel secundario salva la papeleta. Considero a esta tía muy buena humorista, pero aquí no brilla. También hay otros rostros conocidos de la TV americana (y cada vez más en películas de humor) como Jason Bateman, Bill Hader o Joe Lo Truglio. Al final hay aparición sorpresa, que está bien, que sí, pero que no… que no lo salva.
Digamos que se deja ver, pero no esperes grandes carcajadas de risas ni otras variantes. Solo espero que vuelvan a brillar como hicieron con Zombies Party, y que esta no suponga su crucificción (ya sabéis que los fracasos no se llevan bien en Hollywood) veremos como funcionan en taquilla.
Su estreno en las salas españolas es el 22 de Julio.
