Cine

Saga: Terminator

La saga protagonizada por el robot metálico del futuro es un ejemplo de cómo se intenta explotar una historia generando secuelas, aunque la historia ya esté más que cerrada y “terminada” (perdón). El resultado: constantes enfados de fans, hasta tres intentos de iniciar trilogías sin éxito y mucha decepción. A pesar de todo, también películas interesantes, como vamos a ver a continuación. Y un aviso: algunas de las opiniones vertidas aquí no son compartidas por el 99% de la población.

Saga: Terminator

Póster de Terminator

Terminator

(The Terminator, James Cameron, 1984)

Como muchos otros grandes cineastas, James Cameron empezó a trabajar en el mundo del cine en la factoría Roger Corman, cumpliendo distintas funciones relacionadas con el diseño de producción y los efectos especiales. Ya entonces se labró una reputación como persona con la que no era fácil trabajar. A principios de los 80 obtuvo su primer trabajo como director, si bien fue bastante breve.

Ovidio G. Assonitis era un productor y director italiano especializado en exploitation y serie B. Assonitis decidió realizar una secuela de la producción de Roger Corman, debut como director en solitario de Joe Dante, Piraña (Piranha, 1978). Acostumbrado a tratar con directores débiles que manejaba a su antojo, la producción de Piraña II: Los vampiros del mar (Piranha Part Two: The Spawning aka Piranah II: The Spawning aka Piranha II: Flying Killers, 1981) fue muy complicada. James Cameron fue contratado como director pero despedido por Assonitis cuando vio que la película tenía mucho mejor aspecto de lo que debería tener una película de estas características. El productor también quiso añadir desnudos gratuitos y hacer otros cambios. De ahí que el guionista en los títulos de crédito sea un tal H. A. Milton, nombre tras el que se esconden Cameron, Assonitis y Charles H. Eglee. Y aunque conste Cameron como director, este no tuvo acceso al montaje de la película y Assonitis dirigió gran parte del material que acabó en la pantalla de cine.

Todo esto resulta relevante en este artículo porque, durante la batalla por el montaje final de Piraña II en Italia, un desesperado Cameron empezó a trabajar en su propio guion: The Terminator. Es también relevante porque fue durante el rodaje de Piraña II que Cameron conoció al actor Lance Henriksen, que originalmente iba a interpretar al mortífero T-800.

Una opción que tal vez resulte sorprendente a algunos lectores, pero se entiende si tenemos en cuenta que el primer concepto del Terminator era más lógico: si se trata de una unidad de infiltración, que debe pasar desapercibida, es normal que el diseño fuera el de alguien que pudiera pasar desapercibido entre una multitud. Es decir, algo más cercano al T-1000 de la segunda entrega. Pero en cuanto surgió la posibilidad de contratar a Arnold Schwarzenegger, que acababa de obtener un gran éxito con Conan, el bárbaro (Conan the Barbarian, John Milius, 1982), se le dio un vuelco al personaje.

Primera encarnación de Terminator

Lance Henriksen acabó interpretando a uno de los policías que intentan ayudar a Sarah Connor. Más tarde, Henriksen acabó interpretando a un tipo distinto de personaje mecánico: el robot Bishop en Aliens: El regreso (Aliens, James Cameron, 1986). En esta clásica secuela, Henriksen se encontraría con otro compañero de reparto: Michael Biehn, que en Terminator es el soldado llegado del futuro Kyle Reese, con la misión de proteger a Sarah Connor del cyborg asesino que la persigue. Y, por supuesto, Sarah Connor fue interpretada por Linda Hamilton, en el papel por el que es más recordada, aunque posiblemente más por su evolución en la segunda parte.

A no ser que las secuelas de Avatar (2009) resulten inesperadamente sorprendentes, Terminator es la mejor película que ha dirigido hasta ahora James Cameron. La manera en que construye una tensa narración de principio a fin, integrando las necesarias explicaciones para el espectador en escenas de acción y persecuciones, es muestra de lo efectivo y bien construido que estaba el guion. También el desarrollo de los personajes y la historia de amor entre Kyle y Sarah resultan efectivos sin caer en el culebrón de posteriores películas. Posiblemente también por la influencia de Gale Anne Hurd y William Wisher en el guion. Visualmente, el film es un interesante ejemplo de la primera influencia del cyberpunk en el cine, elevando el film más allá de su bajo presupuesto para ofrecer toda una experiencia para el espectador.

Todo esto se tradujo en un enorme éxito para Cameron, tanto de taquilla como de crítica. Un éxito que atrajo al escritor Harlan Ellison, que acusó a Cameron de plagio. Esta es la razón de que se añadiera en los títulos de crédito finales, cuando se editó en formato doméstico, una mención a Ellison. Sin embargo, la acusación de Ellison, conocido por su enorme ego y su afición a los litigios en la última parte de su carrera, fue totalmente injusta. El argumento del escritor, que creó algunos clásicos del género, es que Cameron había plagiado los episodios que escribió para la serie Rumbo a lo desconocido (The Outer Limits, 1963-1965) Soldier y Demon with a Glass Hand. No hay duda de que Cameron fue influido por algunos de los conceptos que aparecen en estos episodios, así como por otros muchos directores y escritores de ciencia ficción. Como dijo un prestigioso autor:

Es inevitable que gran parte de lo que un escritor lee se le quedará de alguna manera, en conceptos vagos, pedazos de escenas, fragmentos de caracterización, y esto volverá a aparecer en el trabajo del propio escritor; alterado, transfigurado, pero seguirá siendo el resultado directo del trabajo de otro escritor. Esto de ninguna manera es “plagio”. Es parte de la respuesta a la pregunta hecha por idiotas a los autores en fiestas: “¿Cómo se te ocurren las ideas?”

Linda Hamilton en Terminator

El autor de esta cita no es otro que el propio Harlan Ellison, que escribió estas palabras en 1967, en una de las introducciones que hizo en la clásica antología Visiones peligrosas. Ni los argumentos ni los personajes que aparecen en los episodios fueron copiados, pero sí que se juega con algunos de los conceptos, principalmente la idea de un soldado del futuro en el presente. Pero la influencia no es plagio. Plagio es cuando La isla (The Island, Michael Bay, 2005) copió el argumento, los personajes y algunas escenas de The Clonus Horror aka Parts (Robert S. Fiveson, 1979); ambas son tan iguales que La isla parece un remake de The Clonus Horror. Viendo Soldier y Demon with a Glass Hand es evidente lo injusta que es la acusación de plagio.

De todos modos, esta polémica no desmerece Terminator, un clásico del cine de acción y la ciencia ficción que marcó las carreras de aquellos que participaron en ella.

Póster de Terminator 2: El juicio final

Terminator 2: El juicio final

(Terminator 2: Judgment Day, James Cameron, 1991): Versión cinematográfica – Versión extendida

Al contrario que con las siguientes entregas, supongo que aquí no hay discusión: esta es la mejor secuela de todas las realizadas hasta ahora. Durante un breve tiempo la película más cara de la historia, Terminator 2 es recordada por ser una gran cinta de acción y ciencia ficción, pero también por su papel en el desarrollo de los efectos visuales realizados por ordenador. Unos efectos desarrollados para convertir en una realidad el T-1000, un androide hecho de metal líquido. Lo que hace que me pregunte cómo es posible que viaje a través del tiempo, si se establece en la primera entrega que solo puede viajar material orgánico (y lo mismo en posteriores secuelas y modelos).

La película es, a grandes rasgos, una repetición de la primera entrega pero con suficientes variaciones, interesante desarrollo de los personajes y nuevos temas que evita que se haga repetitiva. También ayuda que es una cinta espectacular cargada de acción.

Entre las variaciones que introdujo la más obvia fue que aquí Schwarzenegger interpreta a un Terminator “bueno”. Una maniobra que marcaría secuelas posteriores en las que Schwarzenegger no volvería a encarnar a un Terminator asesino, quitándole fuerza e impacto en el proceso al personaje. Este cambio estaba pensado para ser una sorpresa, que la gente lo descubriese al ver la película. Sin embargo, se filtró rápidamente, debido a la expectación que había despertado el film.

Schwarzenegger de nuevo como T-800

La apuesta funcionó y Terminator 2 fue un gran éxito de taquilla. Su éxito, como ya he indicado, provocó que las siguientes entregas intentasen repetir, sin éxito, la experiencia de esta impresionante secuela. Y, aunque Terminator es un film superior, fue esta entrega la que convirtió la franquicia en un fenómeno mundial.

Cuando el film se editó para el mercado doméstico, se editó también una edición especial. Se trataba de una versión extendida del film al que se añadieron aproximadamente unos 16 minutos de metraje. Al contrario que sucede con otras películas de James Cameron, en las que, claramente, el montaje del director es una versión superior, esta edición especial no marca grandes diferencias con la versión estrenada en cines. Incluye una aparición de Michael Biehn retomando su papel de Kyle Reese en un sueño y detalles sobre los personajes y sobre la historia que hacen que sea un film más completo, si bien no radicalmente distinto. En algunas ediciones en DVD y en la edición en Blu-ray, por lo menos las ediciones americanas e inglesas, existía la posibilidad de ver la versión extendida con el final original. Esta versión se puede ver introduciendo el código 82997. Al verlo es fácil entender porqué lo eliminaron, ya que no es muy bueno. Sin embargo, concluye la historia de manera que cierra la puerta a cualquier secuela, de modo que su inclusión habría perjudicado el conjunto del film, pero además habría hecho muy difícil continuar la saga.

Terminator en los comics

Interludio: Terminator en los comics

Fui a ver Terminator 2 el día que se estrenó en cines. No recuerdo en que cine fue, pero sí recuerdo que en el vestíbulo tenían un Terminator de cartón a tamaño natural decorando un stand en el que había diversos cómics sobre la saga. Todos eran el mismo: el número uno de una miniserie de cuatro números publicado por Norma Editorial. Fue el primero en publicarse en España, en Estados Unidos se habían publicado algunas miniseries empezando en 1988.

La miniserie que publicó Norma era la traducción de la primera publicada por Dark Horse Comics en Estados Unidos: The Terminator: Tempest, con guion de John Arcudi e ilustraciones de Chris Warner. Es una historia entretenida repleta de grandes momentos que mi yo de entonces disfrutó enormemente, principalmente como unos Terminators, masculinos y femeninos, se traen consigo a un humano del futuro al pasado. Los Terminators usan a este humano para traer armas del futuro, que introducen con cuidado dentro de su cuerpo para mantenerlo vivo pero que luego sacan de forma brutal.

Como suele suceder con estas franquicias, los cómics suelen presentar historias más o menos entretenidas pero que no pasarán a la historia, incluyendo crossovers como Superman versus Terminator y Aliens versus Terminator. Personalmente recomiendo para los fans de la saga las diversas miniseries que publicó Norma. También Terminator: Tierra en llamas, publicado por Recerca Editorial y que originalmente apareció en Estados Unidos en 1990, sobretodo por el fantástico arte de Alex Ross. Finalmente, destacaría, publicado en su momento por Aleta, Robocop versus Terminator con guion de Frank Miller e ilustraciones de Walter Simonson. Los motivos son evidentes: Robocop + Terminator + Frank Miller + Walter Simonson.

Póster de Terminator 3: La rebelión de las máquinas

Terminator 3: La rebelión de las máquinas

(Terminator 3: Rise of the Machines, Jonathan Mostow, 2003)

El masivo éxito mundial de Terminator 2 hizo que al instante Mario Kassar y Andrew G. Vajna quisieran más entregas, pero desde un principio James Cameron no se mostró interesado ya que sentía que ya había explicado la historia que quería y no tenía más que decir. Y sin Cameron, Arnold Schwarzenegger no estaba interesado en participar.

Schwarzenegger cambiaría de parecer después de pasar los años 90 encadenando fracasos de taquilla, con la única excepción de Mentiras arriesgadas (True Lies, 1994) de nuevo con Cameron en la dirección. Tras tantos fracasos, la idea de volverse a ganar el favor del público interpretando una vez más su papel más recordado se hacía mucho más atractiva. Así que, tras obtener la bendición de Cameron, Schwarzenegger aceptó la muy, muy generosa oferta de Kassar y Vajna para protagonizar Terminator 3.

Quienes no regresaron fueron Edward Furlong y Linda Hamilton. Furlong en un principio iba a volver como John Connor, pero problemas con las drogas provocaron que la producción prescindiera de él, siendo sustituido por un no muy acertado Nick Stahl. Hamilton, por su parte, no le pareció que el guion fuera lo bastante interesante, que no había nada para su personaje, así que declinó participar en Terminator 3. La solución del estudio fue bastante simple: matar a su personaje fuera de cámara.

Con esta entrega se inicia un patrón que se repetiría en las siguientes entregas: se suponía que iba a ser el inicio de una nueva trilogía, que se acabó desechando por no satisfacer las expectativas puestas en ella, sin olvidar que Schwarzenegger inició entonces su carrera política, acabando así con cualquier opción de hacer más continuaciones de la historia presentada en Terminator 3. A los fans no les gustó que se matara a Sarah Connor, los toques de humor no son muy acertados y lo es menos aún convertir al Terminator en un recurso cómico. Finalmente, por mucho que lo intente disimular, la película es una simple repetición de Terminator 2. Además, trata al espectador de forma condescendiente, convirtiendo a John Connor en idiota, ya que se le ha de explicar DOS veces que el modelo de Terminator interpretado por Schwarzenegger es distinto del que apareció en Terminator 2. Escenas obviamente incluidas por miedo a que los espectadores se sintieran confusos por el regreso de Schwarzenegger.

Pero a su favor el film tiene la incorporación de Claire Danes como Kate Brewster y unas estupendas escenas de acción. La más impresionante, una persecución con una grúa, pudo rodarse gracias a que el propio Schwarzenegger destinó dinero de su bolsillo para terminarla.

Comparada con las películas de James Cameron, esta entrega no es gran cosa, pero resulta bastante entretenida y funciona como simple cinta de acción.

Terminator: Las crónicas de Sarah Connor

Terminator: Las crónicas de Sarah Connor

(Terminator: The Sarah Connor Chronicles, 2008-2009, creada por Josh Friedman)

Durante mucho tiempo, las series basadas en películas de éxito eran fracasos casi inmediatos, salvo excepciones como M.A.S.H. (M*A*S*H*, creada por Larry Gelbart), sobretodo debido a la manera rutinaria con que se enfocó la serialización en televisión durante décadas. Pero con la llegada del siglo XXI llegó una nueva era para las series de TV, así como el avance en efectos visuales facilitó que las relativamente pequeñas pantallas se llenaran con imágenes hasta entonces solo posibles en el cine. Y así, la franquicia Terminator se llevó a la TV.

Las crónicas de Sarah Connor arranca unos años después de lo sucedido en Terminator 2, con un plano que recuerda al último plano de la película de James Cameron. Sarah Connor, idealmente interpretada por Lena Headey, y John Connor, interpretado por Thomas Dekker, viven ocultos, saltando de falsa identidad en falsa identidad, a pesar de haber impedido el día del juicio. O tal vez lo único que han hecho ha sido retrasarlo. Entonces aparece Cameron, una Terminator femenina a la que da vida Summer Glau. Cameron traslada a Sarah y John al futuro: al año 2008, que es cuando se emitía la serie. Y ahora los tres forman equipo para impedir la creación de Skynet.

Dosis de acción en Las crónicas de Sarah Connor

Como podéis ver por el argumento, la serie se dedicó a corregir los eventos de Terminator 3. Repito: NO hace ver que no existe, sino que corrige sucesos establecidos en la tercera entrega, principalmente todo lo relacionado con Sarah Connor. En retrospectiva resulta interesante la forma en que escogen trasladar la acción de los 90 al presente, para que sea relevante, ya que la quinta entrega hizo exactamente lo mismo.

La serie no es precisamente televisión revolucionaria, pero es bastante entretenida. El reparto está muy bien escogido, en particular Heady, y ofrece grandes momentos como la cantante de Garbage Shirley Manson, en su debut como actriz, transformándose en un urinario para matar a un ejecutivo. Es cierto que convierte el viaje en el tiempo en algo demasiado habitual, porque no paran de llegar Terminators y soldados del futuro, pero es un recurso que lleva a momentos divertidos cuando parece que se hará rutinario.

A pesar de que tuvo una acogida positiva por parte de la crítica y la audiencia en Estados Unidos, Fox decidió cancelar la serie en la segunda temporada, en teoría porque se estrenaba la cuarta entrega y no querían “confundir al espectador”. Pero escuchando los audiocomentarios incluidos en la edición en Blu-ray/DVD, parece que la serie estuvo siempre bajo la amenaza de ser cancelada. Por ello se dejó un final de temporada que perfectamente servía como final de la serie, pero también dejaba la puerta abierta a una tercera temporada.

Personalmente la disfruté, pero imagino que hoy día interesará solo a los fans de la saga.

Terminator: Salvation

Terminator: Salvation

(McG, 2009)

Esta entrega cometió la blasfemia de no contar con Arnold Scwarzenegger, que entonces ejercía de gobernador de California. Fue la primera calificada PG-13. Y, el golpe de gracia, fue dirigida por McG, un director detestado por el fandom. El resultado fue otro inicio de trilogía que se quedó en nada, un film que no gustó a nadie. Bueno, a casi nadie.

He de admitir que las razones establecidas arriba hicieron que no sintiera ningún interés en ver Terminator: Salvation cuando se estrenó en cines. Eso significa que la primera vez que la vi fue la versión extendida calificada R. Y tal vez fuera por eso que realmente disfruté con ella. Por primera vez se intentaba hacer algo distinto: ambientar la historia en el futuro apocalíptico que hasta entonces solo se había visto de forma breve. El guionista John Brancato también participó en Terminator 3, así que algunos elementos de la irrealizada trilogía se incluyen aquí: a pesar de ser introducida como Karen Connor, el personaje que interpreta Bryce Dallas Howard es la Kate Brewster que interpretó Claire Danes en la tercera entrega. Así que hay cierta continuidad con lo acontecido anteriormente. Es cierto que Christian Bale no ofrece su mejor interpretación, posiblemente porque despreciaba todo el proyecto, Sam Worthington no es que sea muy carismático y la personificación de Skynet es cliché y no muy acertada. Pero, a cambio, se ofrece suficiente acción y escenas espectaculares como para mantener al espectador interesado. Por lo menos este espectador.

La razón principal de que disfrutara el film ya la he dicho: hizo algo distinto. Después de tres películas contando la misma historia, repetir otra vez la misma canción era ya demasiado.

Terminator: Génesis

Terminator: Génesis

(Terminator Genisys, Alan Taylor, 2015)

Después de que Terminator: Salvation no cumpliera con las expectativas depositadas en ella, de nuevo se desechó la planeada trilogía y se empezó de cero en un nuevo estudio. Esta vez se contaba con el regreso de Arnold Schwarzenegger a su papel icónico. Tras un muy complicado rodaje, el film se estrenó siendo universalmente despreciado por crítica o público. ¿Universalmente? No, esto es lo que pensé sobre ella cuando originalmente escribí una crítica de esta entrega en Underbrain: Terminator: Génesis (Terminator Genisys, Alan Taylor, 2015).

En gran parte, mantengo lo que dije entonces. La he visto un par de veces más desde entonces, una de ellas para este artículo, y me sigue pareciendo un film entretenido. Cierto que el regreso de Schwarzenegger significa también el regreso de chistes malos y toques de humor no muy acertados, pero se compensa con la incorporación de realidades alternativas y líneas temporales paralelas. Muchos espectadores interpretaron que el film quería eliminar lo sucedido en entregas sagradas como la primera y la segunda, pero eso no es lo que hace. Muestra los resultados de llevar a cabo guerras temporales. La guionista Laeta Kalogridis, colaboradora de James Cameron en distintos proyectos, fue la que tuvo la idea de viajar de nuevo a las primeras entregas, y aprecio los riesgos que corrió.

Ver ahora el extenso documental incluido en el segundo disco de la edición en Blu-ray resulta algo descorazonador. Todos aparecen muy excitados y contentos, insinuando los planes para futuras entregas, planes que se han quedado en nada. También está bien recordar los comentarios de James Cameron y Arnold Schwarzenegger sobre el film cuando se estrenó y lo que dicen ahora sobre él.

En fin, Terminator: Génesis, parece que nadie te aprecia pero todavía cuentas con mi cariño.

cartel de Terminator: Destino oscuro 2019

Terminator: Destino oscuro

(Terminator: Dark Fate, Tim Miller, 2019)

De nuevo con James Cameron a bordo, de nuevo calificada R, de nuevo con Schwarzenegger y Linda Hamilton e incluso una aparición de Edward Furlong, de nuevo una nueva entrega que pretende ser una nueva trilogía ignorando lo anterior. Dirigida por Tim Miller, director de Deadpool (2016), esta nueva entrega parece ser lo que llevaban mucho tiempo esperando los fans de la saga.

Aquí podéis leer la reseña completa de Terminator: Destino oscuro