Como ya sucediera con la oscarizada ¿Quién quiere ser millonario? (Slumdog Millionaire, Danny Boyle, 2008) en la que se catapultó a la fama efímera a unos niños de la India, que les dieron todo tipo de lujos durante la entrega de premios, los pasearon por la alfombra roja para, seguidamente, devolverles al día siguiente a su lugar de origen sin mejorar un ápice sus vidas mientras los de arriba habían ganado. Los protagonistas de Kids (Larry Clark, 1995) eran un skaters de Nueva York que malvivían en la calle sin formación artística que formaron parte de una película que los expuso públicamente, en la que cobraron 1.000 dólares por su participación, mientras tanto la cinta, estrenada en Cannes, logró recaudar más de 20 millones de dólares en taquilla. Y después… ¿Qué fue de esos chicos?, lamentablemente un juguete roto de la industria.
We Were Once Kids es un documental que a través de entrevistas, imágenes de archivo y videotecas personales se revela los orígenes de algunos de esos chicos y chicas menores de edad que protagonizaron una cinta repleta de drogas, sexo y violencia que impactó al mundo entero. ¿Era real o estaban actuando? Durante su presentación en Cannes los periodistas insistieron en conocer sus edades, cuanto había de real o de ficción… Larry Clark, el máxime responsable de Kids, y Harmony Korine, el guionista que gracias a esta película logró firmar para producir varias películas más, evitaron dar respuestas a estas preguntas tan comprometedoras.
Conocemos la situación de partida, es Nueva York de los 70 y 80, los chicos están rodeados de drogas en las calles, en casa con familiares muertos por sobredosis y el skate es lo único que les queda para desconectar de los problemas. También de cuando Larry Clark (un viejo entre adolescentes) irrumpe en el grupo como fotógrafo, primero, y luego como director de Kids, levanta sospechas, pero la facilidad con la que trae bebida y porros les interesa.
Se muestra cómo forman parte de la película, pero We Were Once Kids va más allá del estreno y muestra algunas de las vivencias de estos chicos convertidos en actores probando suerte en Los Ángeles sin demasiada buena fortuna.
Si flipaste con Kids, no deberías dejar de ver We Were Once Kids. Aunque es una mirada parcial, no podía ser de otra manera, se da buena muestra de cómo fue todo y cómo, una vez más, se repite la injusticia de desigualdad de oportunidades. En cierto modo, el documental viene a determinar el legado de estos chicos que fueron confundidos con sus «personajes», aunque no les diferenciasen mucho, no eran lo mismo.
Proyectada en el Americana Film Fest 2022. Hay un nuevo pase de We Were Once Kids el sábado 19 a las 12:00h en Cinemes Girona (Barcelona).