Aftershock es una editorial de cómics americana que ha irrumpido con un toque personal e irreverente en el mercado creando nuevas series provocativas que van desde los apocalípticos a la acción o la fantasía. Aterriza ahora en España de la mano de Planeta Cómic con Animosity, una de las primeras series que se publican en castellano.
Creada y guionizada por Marguerite Bennett, Animosity comienza con un suceso que llaman el despertar, todos los animales del mundo cobran consciencia y pueden hablar. Pero son hostiles, saben lo que los humanos han hecho con ellos durante siglos y su comportamiento es de violencia extrema y rencor por lo que termina siendo una buena masacre de humanos. Se respeta la morfología general de los animales, no por motivo del despertar han comenzado a caminar a dos patas y moverse como humanos, ellos siguen siendo como los conocemos pero con la capacidad para organizarse entre especies, coger armas si es necesario y más.
La obra nos centra la atención en Jesse y su mascota, Sandor, un perro labrador que en contra de los demás animales, él quiere proteger a su dueña, una niña prepúber que acaba de perder a sus padres. Esta pareja no lo tendrá fácil solos y deciden ir en búsqueda del hermano mayor de Jesse que vive al otro lado de Estados Unidos.
Ha pasado un año desde el despertar y todo es más caótico que cuando comenzó aunque se han creado zonas seguras y desmilitarizadas, pero la norma general es la de habitar un lugar salvaje y peligroso. Algunos humanos conviven subyugados por los animales, otros son directamente recluidos en cárceles. Jesse y Sandor comienzan su largo viaje desde Nueva York a San Francisco mientras tratan de jugar bien sus cartas.
En pocas páginas Animosity #1: El despertar nos presenta ya el nuevo mundo en el que nuestros protagonistas van a tratar de sobrevivir, y sin embargo, guarda muchas preguntas por responder para comprender esta nueva realidad y cómo va a ser a partir de ahora. Historia apocalíptica que guarda ciertos parecidos a otras protagonizadas por zombis, o incluso puede recordar a El planeta de los simios. En cualquier caso estamos tan solo ante el inicio de una serie y es pronto para valorar su historia global pero de entrada es llamativa. Algo en el que tiene mucho que ver el dibujo de Rafael de Latorre con color de Rob Schwager, se presta sencillo, luminoso y totalmente funcional lo que ayuda al lector a no perderse entre sus páginas y mostrarnos de forma cercana nuestro viejo conocido mundo algo cambiado.
El volumen recoge los primeros cuatro números de la serie Animosity y el primer número del spin-off Animosity: The Rise con dibujo de Juan Doe. Arranque prometedor de una serie que verá su segundo volumen en pocos meses (octubre) y que en Estados Unidos goza de buena vida, incluso las series spin-off publicándose en paralelo.