Lo primero que vemos, la portada, muestra una casa igual a la de los vecinos… pero esconde cierta peculiaridad. Es fácil imaginarse historias macabras dentro de las 4 paredes de una casa, aunque también puede acaecer la más aburrida rutina familiar, por suerte este no es el caso pues tiene su propia Cárcel de amor.
Sergi Puyol, integrante del grupo musical Lepianc y uno de los propulsores del fanzine Colibrí se saca de la manga este cómic de 132 páginas a todo color que narra las dificultades de Pierre por mantener una relación amorosa con una chica que le gusta, Margot.
Primera incursión en una historia autoconclusiva de larga duración.
A través de 12 capítulos asistimos al lado más freak del amor, de las locuras que podemos hacer por estar junto a la persona que queremos. Cabe decir que el protagonista, Pierre, se lleva la palma pues no basta con hacer las típicas tonterías sino que su irascible personalidad multiplica por diez cualquier (mala) decisión. También convive con el miedo común de la sociedad, su jefe, la pareja, su madre, su abuela, la compañera de piso de Margot son protagonistas de su propia preocupaciones. Sergi Puyol conforma una representación de la actual sociedad en unos pocos personajes, analizando de forma sutil la extraña situación en que lo más normal puede ser raro y viceversa.
Su particular estilo, con un toque naïf al que nos tiene acostumbrado, ayuda a no tomar en serio al protagonista aunque por momentos cuesta no llegar a odiarlo. Con un gran comienzo y un desenlace «lógico» que termina por aclarar cualquier duda.
