Entre el libro y el cómic, la británica Posy Simmonds, autora de Tamara Drewe (Sins Entido, 2007) entre otros, regresa al cómic con esta historia de género negro que nos lleva a las heladas temperaturas de Navidad de Londres.
Cassandra Darke es una señora mayor, egoísta y solitaria, que trabaja como marchante de arte cuando estalla una polémica que la terminará de aislar de la vida social, lo cuál no le preocupa lo más mínimo. Al poco se ve en la tesitura de acoger a su sobrina artista dándole cobijo en el sótano de su casa pero a cambio la tendrá «trabajando» como «chica para todo» haciéndole los recados. Con el tiempo la relación se resiente debido al comportamiento y relaciones de su sobrina y su intransigente posición ante la vida, pero este será el menor de sus futuros problemas.
Cuenta con una trama que casi deambula en lo cotidiano, con una protagonista gruñona y arisca, pero la autora está tan solo poniendo las cartas sobre la mesa, minuciosamente, además de los personajes que intervienen, detalles en la historia que intuyes que significarán algo pero al que acabas por restarle importancia porque así lo hacen sus personajes. Pronto enfatizas en la relación que mantienen Cassandra y su sobrina, vives como propios los «pocos» sucesos que ocurren y te preocupas por su porvenir, una buena historia en la que no dudas en plantearte ¿qué harías tú en la misma situación? Por lo pronto no hay solución a la vista y sigues leyendo con ganas de conocer cómo acabará.
Al contrario de lo que puede parecer al principio, Cassandra Darke no es un libro/cuento ilustrado, es un cómic que intercala novela, o una novela que intercala cómic. El lenguaje de ambas disciplinas encajan para ofrecer una historia que extralimita lo que puede ofrecer cada una por separado. Si bien es cierto que a veces resulta un cómic de lectura anárquica en la que prevalece la literatura, donde la confusión del orden de viñetas está presente en algunas páginas, es algo que finalmente se perdona en pos de una historia de género negro en la que terminas totalmente enganchado.
Cassandra Darke es una gran obra que puede resultar dificultosa de entrada pero nada compleja de seguir, que satisfará a todo tipo de lectores (de novelas o de cómics) y que, con facilidad, vamos a recomendar a quienes busquen una novela negra hecho cómic, una historia que sorprenda y que se te quede en la cabeza tras pasar la última página.
