Si algo se ha demostrado con el tiempo es, que el camino del héroe nunca es igual ni tan sencillo como ir del punto A, al punto B; una buena muestra de ello es el manga de aventuras con protagonistas tan clónicos como icónicos, que partiendo de unas mismas estructuras, logran diferenciarse gracias al camino que recorren y con quienes lo recorren. De este modo, valorar un manga en un primer volumen no es fácil, pero si ya con sus primeros capítulos tienes ganas de más, aquí hay algo que toca destacar. Es el caso de «Gachiakuta» de Kei Urana, la cual nos presenta en su primer manga como autora principal, una historia con valores, con acción y con mucha intriga por el momento, y lo hace ubicando a sus personajes en un entorno sucio, clasista e injusto, donde la moral de los ciudadanos ha deteriorado el mundo en el que viven.
Rudo es un adolescente que vive en la zona más pobre del lugar, se ha ganado a pulso el apodo «el vejavertederos» porque va a robar a las basuras de los ricos de la ciudad a recuperar objetos que todavía son útiles, siendo también la venta de estos objetos una vía de ingresos para su casa. Cada vez que lo hace se juega la vida porque si los guardias le atrapan, su destino es la muerte siendo lanzado al foso de la ciudad donde acaba toda la basura de Altomundo, incluso los cadáveres y maleantes. Vive junto a Legto, quien le acogió cuando tan solo era un bebé. Por diferentes circunstancias, Rudo es acusado de un crimen que no ha cometido y su siguiente destino está en el desconocido y oscuro foso.
«Gachiakuta» comienza dejando muy claro las motivaciones del protagonista, esto va de venganza, de librar una lucha por sacar la verdad a la luz; además, lo hace plantando claramente las bases de su mundo, que puede recordar al de muchas otras historias, pero solo en esencia, ya que en forma todavía hay mucho por descubrir y, de momento, la ejecución está siendo ideal para engancharte. Unas pequeñas pinceladas que, de seguro, irán a más y nos moriremos de impaciencia por leer el siguiente tomo. Por ahora es una serie abierta que cuenta en Japón con ocho entregas hasta la fecha, Norma Editorial tiene prevista su publicación de forma bimensual en nuestro idioma.
El arte de la mangaka Kei Urana se desmarca del shōnen más tradicional, sobre todo en el diseño de personajes y sus ropajes, y por guion, en la creación de escenas más crudas, pero «Gachiakuta» goza de buenos momentos de acción. Al dibujo de Kei, hay que añadir el arte urbano diseñado por Hideyoshi Andou, graffitis que se pueden apreciar mejor en la cubierta interior del volumen.
Es un manga que, sin contar con el apoyo de ningún anime, ya ha despertado el interés de muchos logrando su publicación en distintos idiomas cuando apenas contaba con tres tomos editados en Japón. «Gachiakuta» ya cuenta con algún reconocimiento a serie del mañana bajo el brazo, además de la gran recomendación en redes de Atsushi Ohkubo, autor de «Soul Eater» y «Fire Force». Tan solo nos queda rendirse ante lo evidente, «Gachiakuta» promete ser el manga que no hay que perderse.
Gachiakuta
Rudo es un joven que sufre una tremenda discriminación y se dedica a hurgar en la basura. Habita en una barriada, hogar de los descendientes de los delincuentes de la ciudad. Un día, es acusado de un delito que no ha cometido y lo arrojan al temido Abismo. Allí abajo conoce a Enjin, miembro de Los Limpiadores, y atisba la verdadera cara de la sociedad; además, aprende que puede extraer el poder de los objetos imbuidos de vida. ¡Es momento de cambiar esta porquería de mundo!
188 págs. B/N y Color Rústica con sobrecubierta. 11,5 x 17,5 cm.
978-84-679-6151-5
Norma Editorial
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