El colectivo juan de madre, responsables de títulos tan fantásticos como La insólita reunión de los nueve Ricardo Zacarías, se lanzan a la edición para presentarnos nuevos, extraños y sorprendentes autores de una literatura que se parece mucho a la tradicional pero en la que se nos descubre una visión de la vida, la ficción y el entretenimiento un tanto peculiar, en que la frescura y la libertad de un indómito narrador nos acerca a personajes e historias que bien merecen ser contadas.
Los abigarrados mundos de Takeshi García-Ashirogi es el primero de estos libros que Ediciones Colectivo juan de madre presenta publica. Un libro que ya el propio autor tiene esa aura de piedra preciosa, de personaje extraño con muchas influencias que de no existir, abría que inventarlo. Takeshi García-Ashirogi es un señor de 79 años, hijo de padre hispano y madre japonesa, que vive en Estados Unidos y que siempre ha escrito para sí mismo. Dice contar con más de siete mil obras y, hasta no hace mucho, nunca había publicado nada, y ha llegado el momento de hacer trascender este autor sin corsés.
Tras un largo prefacio un tanto alucinado, nos encontramos con la obra de Takeshi García-Ashirogi, siete relatos que componen la totalidad de este libro, cada cuál más impredecible que el anterior. Arranca con fuerza con el relato La antigua sinceridad. Madame Melancolía, una estrella mundial del cine para adultos, no es feliz a causa de un trauma infantil pero tiene una solución y gracias a que es endiosada por sus fans conseguirá su ayuda para cumplir su cometido aunque con catastróficos resultados. Le sigue el relato El ataque de los belenes vivientes, ¿conocéis el capítulo de Los Simpson en el que Ned Flanders construye un parque temático cristiano? Pues imagina uno donde confluyan todas las religiones, a esto le sumas un reportero, el mito de gólem y obtendrás una pizca de esta bizarra historia. El hombre utópico es un relato que se construye y cambia según vas leyendo, la muerte de la madre del protagonista es el punto de partida de esta historia que se nos cuenta de forma directa para dejarnos con el culo torcido al final.
A estas alturas ya hemos podido comprobar que la literatura de Takeshi García-Ashirogi va de lo mundano a lo fantástico, como en el siguiente relato, La dentadura postiza de Alicia Crisálida no poseía colmillos, una historia de transformaciones a lo doctor Jekyll y el señor Hyde, de licántropos y vampiros, de la lucha continua entre el individuo y los constructos naturales y sociales, un romance por los ídolos. Breve pero contundente. Esther, nuestra inmaculada genocida es otra de las historias que cuentan con un plot twist final por lo que poco contaré más que Takeshi nos narra la vida de una mujer jaredí que se somete ante un proceso de gestación subrogada.
Ya solo restan dos relatos, el detectivesco Los irreconciliables hermanos Spencer, el más extenso en que el protagonista está tras la pista de un asesino en serie que comienza desmembrando a sus víctimas solo uno de los órganos pares del ser humano como puede ser un ojo, un brazo, … y De por qué me hice Lutier, que nos lleva tras la devoción de un señor que retoma su antigua habilidad por la música y sobre sus nuevos y aguerridos seguidores que nunca están satisfechos a pesar de la entrega de su venerado.
Ilustrado por el inclasificable Riot Über Alles, Los abigarrados mundos de Takeshi García-Ashirogi es una joya a descubrir, con un precio inmejorable y una carta de presentación de esta nueva faceta de Colectivo juan de madre perfecta.
