Lola Kirke (Mistress America, Mozart in the jungle), Zöe Kravitz (Big Little Lies) y John Cho protagonizan Gemini, la nueva película de Aaron Katz, una cinta que mezcla el thriller pasional de De Palma con el suspense insano de Lynch.
Heather es una estrella de Hollywood acosada por paparazzis y fans, acaba de rechazar grabar una película pero será Jill, su asistente, quien tendrá que dar la cara ante el director y la productora. Tras una noche de juerga, al día siguiente la actriz aparece muerta en su casa y todas las sospechas caerán sobre la asistente que huirá mientras trata de resolver el misterio con la policía pisándole los pies.
Sin duda mi película favorita de las que he podido ver en esta quinta edición de Americana Film Fest. Siguiendo el corte general del cine indie actual, es decir, pausado y sin sobresaltos. Gemini se erige como una propuesta indie noir, un thriller que deja la tensión a un lado.
Se le podrá reprochar una trama lineal, unos personajes metidos con calzador y un desenlace abrupto y precipitado, sin embargo Gemini cumple con los ingredientes de una cinta de género negro clásico, hay crimen, hay misterio y podríamos decir que hasta femme fatale; Gemini fascina ya que da una buena dosis de atmósfera malrollera, ambientación tecnofóbica, buena fotografía, una Lola Kirke espléndida, …
Relacionan al director Aaron Katz con el movimiento mumblecore aunque por esta película yo no lo haría, sus planos firmes (nada de cámara en mano), de carreteras iluminadas en la oscura noche o de luces de neon en discotecas que recuerda a Drive de Nicolas Winding Refn (Solo Dios perdona) apuntan a un cine propio pero repleto de referencias, y más que se me escaparán.
Tras la buena experiencia de Gemini, tocaría hacer un intensivo del cine de Aaron Katz con Quiet City, Land Ho! o Cold Weather. Estrenada en el Americana Festival de cine independiente norteamericano 2018 y que a fin de mes llegará a los cines de Estados Unidos.