La joven rusa protagonista de esta historia se enfrenta a uno de esos momentos de la vida que estás sin escapatoria y te toca elegir, Anna Poliatova no sabe entonces que las promesas que recibe se las llevará el viento y se verá inmersa en misiones prácticamente suicidas. Luc Besson regresa con Anna (2019) a uno de sus géneros predilectos, el thriller de acción.
El director, guionista y productor francés, más allá de convertirse en un muermo, nos trae una cinta repleta de acción en el que, si te dejas llevar, te sorprende por cada descabellado giro de guion que nos regala. No es la primera asesina que retrata en la gran pantalla, tras la clásica Nikita, dura de matar (1990) y la desorbitada Lucy (2014), Anna se presenta como un cruce entre la seriedad de la primera y la diversión de la segunda en una cinta de espías que enfrenta rusos contra americanos a comienzos de los años 90.
Sasha Luss da vida a Anna, quien fue musa de Karl Lagerfeld como modelo y debutó como actriz en Valerian y la ciudad de los mil planetas (también de Luc Besson) con un personaje clave en la trama, afronta el protagonismo en solitario en su segunda película. Acompañada de Luke Evans (La chica del tren), Helen Mirren o Cillian Murphy, Sasha parece encajar en el papel de la espía fría y rebelde.
La trama evoluciona como descubriéndonos cada una de las muñecas rusas que esconde una Matrioshka, sorpresa tras sorpresa sin saber cuando se descubrirá la última pero ello no impide que la intriga y la acción crezca según van pasando los minutos para el disfrute del espectador.
Anna no gozará del hype de películas anteriores de misma temática (Atómica o Gorrión rojo) que llegaron haciendo mucho ruido pero que al final… Anna cumple con su cometido de contarnos una historia de espías con un ritmo frenético y mucha acción sin olvidar de hacernos disfrutar, para muestra es como su casi dos horas de metraje se pasan en un suspiro.
Se le podrá achacar a Luc Besson que vuelva sobre sus pasos al realizar películas que recuerdan a sus grandes éxitos, Valerian con El 5º elemento y Anna con las ya mencionadas, pero que me aspen si no disfrutamos como niños con cada una de ellas.