El Atlántida Film Fest de Filmin pone a disposición de los espectadores la genial orgía cinematográfica que es la última película de Shion Sono: Why don’t you play in hell? (Jigoku de naze warui, 2012).
El argumento del film gira en torno a un grupo de amigos que desde jóvenes sueña con hacer una película y qué sucede cuando en destino quede unido al de unas bandas de yakuzas enfrentadas entre sí.
Ya os adelanto que el resultado es histéricamente divertido y ultraviolento. Sono coge un género tan clásico del cine japonés como es el cine de yakuzas y lo lleva al ridículo con una película que habla sobre cine y que acaba por reventar la cuarta pared.
El realismo perderá, dice uno de los personajes. Palabras que Sono no introduce en su film a la ligera. Muy estilizado y fantástico, el director nos dice que lo mejor del cine es que no es real, es pura fantasía. Al mismo tiempo que muestra su amor por el arte cinematográfico, se ríe de aquellos que se lo toman demasiado en serio y de su propia profesión. Lo hace en un film que dura 129 minutos pero parece que dura solo 20 debido a su ritmo frenético, su infecciosa banda sonora y su bizarro sentido del humor.
Esta película parece la mezcla imposible de un episodio de Dr. Slump, Rebobine, por favor (Be Kind Rewind, Michel Gondry, 2008) y Hard Boiled (Lat sau san taam, John Woo, 1992). Pero Sono hace que esta mezcla imposible funcione gracias a la manera en que sumerge al espectador en su mundo. Un mundo único y personal pero que al mismo tiempo resulta familiar para los amantes del cine. A pesar de ser un film japonés, un film muy personal del director, los personajes que retrata resultan muy universales y fáciles de identificar, excepto los yakuzas. Bueno, incluso los yakuzas que retrata Sono en esta película resultan bastante entrañables y sus deseos y ambiciones son igualmente fáciles de asumir para el espectador.
Why don’t you play in hell? es una maravilla que puede provocar orgasmos en los amantes del cine. Entrañable y divertida al mismo tiempo que salvaje y violenta, con una violencia de tebeo sacada de los dibujos del Correcaminos, solo es comparable a ella misma o a otra película de Sono. La recomiendo desde lo más hondo de mi celuloídico corazón.
Podréis encontrar esta película disponible hasta el 27 de abril en Atlántida Film Fest 2014 (+ info)