Esta película es la cuarta colaboración entre el director Jaume Collet-Serra y el actor Liam Neeson. Y como las anteriores colaboraciones, El pasajero (The Commuter, 2018) es un thriller pensado para mantener al espectador al borde de su asiento.
Michael MacCauley (Liam Neeson) es un vendedor de seguros al que despiden cuando solo le quedan cinco años para jubilarse. Con la presión de dos hipotecas y el coste de enviar un hijo a la universidad, MacCauley se encuentra desesperado, sin saber qué hacer, mientras vuelve a casa en el mismo tren que ha cogido durante los últimos diez años. Es entonces que una misteriosa mujer, que se identifica como Joanna (Vera Farmiga), le hace una extraña propuesta: localizar un pasajero que lleva una bolsa con algo robado e identificarlo a cambio de 100.000 dólares. Al principio Michael parece dispuesto, pero finalmente decide no hacerlo. Entonces la oferta cambia: o lo hace, o su familia muere. Y el tiempo corre, ya que debe identificar al pasajero antes de que el tren llegue a la última estación. Y, además, un asesino acecha en los vagones de tren, aligerando el número de pasajeros.
El pasajero tiene bastantes cosas en común con otra colaboración de Collet-Serra y Neeson: Non-Stop (Sin escalas) (Non-Stop, 2014): ambas son thrillers que transcurren en espacios cerrados, en ambas el personaje de Neeson se mete en una situación cargada de tensión cuando no se encuentra en su mejor momento y ambas cuentan con un reparto muy bueno de secundarios. De modo que si os gustó Non-Stop es muy probable que también disfrutéis con este entretenido ejercicio de tensión y suspense.
La película arranca con una muy lograda secuencia de títulos de crédito en que se nos presenta la rutina familiar del protagonista: se levanta, desayuna, su mujer lo lleva a la estación, sube al tren… pero entre cada plano y cada secuencia pasa un número indeterminado de meses y años. De modo que en una misma escena de diálogo en un coche entre el personaje de Neeson y su mujer Karen (Elizabeth McGovern) pasan de estar enamorados a estar en crisis a aburridos a enamorados de nuevo… Toda la historia de la pareja en apenas un minuto de diálogo. Dentro del tren, Collet-Serra también maneja muy bien el espacio cerrado de los vagones, aumentando la tensión a medida que avanza la trama. Al construir tan efectiva narrativa visual, destaca de mala manera una simple escena de diálogo en un bar, al inicio del film, entre el personaje de Neeson y el que interpreta Patrick Wilson, en la que se sacude la cámara sin motivo, los dos están sentados en la barra, y casi parece pertenecer a otra película.
Además de Liam Neeson, Vera Farmiga (la cual había trabajado con Collet-Serra en el reivindicable delirio La huérfana [Orphan, 2009]) y Patrick Wilson, también nos encontramos un buen número de secundarios entre los que destacan Clara Lago y Sam Neill.
Este reparto junto a un director capaz logran que El pasajero resulte un thriller entretenido a pesar de lo común y poco original de la trama, en algunos momentos predecible. La ejecución del guion es casi más importante que la historia que nos cuenta. Y es esta ejecución lo que hace de El pasajero un film ideal para los que quieran pasar 100 minutos cargados de tensión y suspense.
Estreno en las salas españolas el 26 de enero
