Alex Ross Perry, a quien vimos interpretando uno de los papeles en Joshy (Jeff Baena, 2016), es un respetado director y guionista de la escena indie americana con sus películas sobre las relaciones humanas y el lenguaje no verbal. En el que la psicología de las situaciones habla más que los propios protagonistas. Un cronista de la ciudad de Nueva York que nada tiene que ver con la alegre y maniática de Woody Allen.
Golden Exits (2017) es su última producción con la que causó buenas sensaciones en la última Berlinale, cuenta con un casting repleto de caras conocidas: Chloë Sevigny, Jason Schwartzman (El gran hotel Budapest), Mary-Louise Parker (Weeds), Emily Browning (God Help the Girl), Analeigh Tipton (Lucy) y Lily Rabe (American Horror Story). Sin duda su mayor (y único) atractivo.
La película se centra en el trabajo que Kevin (Adam Horovitz) está realizando sobre el padre de su pareja, Alyssa. Es archivador y está recopilando y digitalizando todo el material que dejó en vida. Deciden contratar la ayuda de la joven australiana Naomi, lo que provoca que se abran viejas heridas de infidelidad y crea un ambiente malsano de sospechas. A su vez, Naomi recupera una vieja amistad en Nueva York creando la misma tentación en un hombre más de su edad. El drama se completa con otras historias como la cuñada de Kevin y su secretaria.
Todo es un cúmulo de intenciones que no se terminan de plasmar en pantalla, todo parece apuntar a pensar mal, comenzando desde sus mentiras piadosas a sus aparentes intenciones, a pensar lo evidente y que engañarán a sus parejas mientras estas piensan que ya lo han hecho.
Miserias de unas relaciones que ya están rotas antes de comenzar, no hay pasión entre ellos pero sí los celos de que deberían ser con quienes se divirtiesen aunque luego no exista diálogo ni complicidad. Comprendemos el cuadro que Alex Ross Perry quiere representar pero te deja frío, la situación se presenta in media res por lo que no les conocemos y no conectamos. En realidad no te importa nada de lo que les pase, son antipáticos e inhumanos.
Estrenada en el Americana Festival de cine independiente norteamericano 2018.