La doctora Louise Banks (Amy Adams) es una experta lingüista reclutada por el ejército para llevar a cabo una misión trascendental: encontrar la manera de comunicarse con los extraterrestres que acaban de llegar a la Tierra.
El director Denis Villeneuve nos presenta con La llegada (Arrival, 2016) una historia clásica pero contada de forma moderna. Como hiciera en Sicario (2015) y Prisioneros (Prisoners, 2013), no reinventa las claves de un género pero sí las utiliza de forma personal, dando como resultado una película que eleva el género al que pertenece. En este caso, se utiliza un tema clásico en la ciencia ficción, la llegada de una entidad extraterrestre (a veces muchas naves, a veces solo una, a veces un objeto) para interesarse por cómo sería la reacción de nuestra sociedad, realizando así una reflexión sobre el presente en el que transcurra la historia.
Esta reflexión es siempre el objetivo en este tipo de historias, pero este film, además, trata temas como el lenguaje y la comunicación. Mientras los protagonistas del film intentan encontrar una forma de comunicarse, podemos reflexionar sobre cómo funciona la comunicación en nuestra sociedad.
Pero esto son solo algunos de los temas que ofrece la película. También nos presenta, como suele hacerlo la ciencia ficción de calidad, una cuestión existencial, que cada espectador enfocará de distinta forma, pero que nos hace también ser conscientes de la forma en que se nos comunica esa misma reflexión, ya que Villeneuve juega con las expectativas del espectador ante ciertos recursos narrativos. Ser más específico significaría entrar en terreno spoiler, así que no me extenderé más en este sentido. Solo añadir que en esta trama se encuentra el corazón emocional de La llegada y es algo que también se encuentra en la historia de Ted Chiang en que se basa la película, aunque en su equivalente literario.
Aunque es un film de pura ciencia ficción y no una pieza de acción escapista, como la tontorrona Independence Day: Contraataque (Independence Day: Resurgence, Roland Emmerich, 2016), Villeneuve llena la película de grandes imágenes y momentos de una gran belleza y misterio, especialmente con todo lo que tiene que ver con los extraños extraterrestres que vienen de visita. De modo que este es un film visualmente espectacular a pesar de no ser un festival de explosiones y fuegos artificiales.
Por supuesto, el mejor efecto especial de la película es su reparto. Amy Adams como la doctora Louise Banks está realmente fantástica, esta es su película de principio a fin. Como secundarios de lujo tenemos al siempre efectivo Jeremy Renner como el profesor Ian Donnelly; un actor que parece funcionar mejor como secundario que como protagonista. Forest Whitaker como el coronel Weber no es que tenga un gran papel, pero su personaje contrasta de forma interesante con los interpretados por Adams y Renner.
No resulta habitual ver en el cine ciencia ficción de calidad como La llegada, es más normal que domine las pantallas la space opera (personalmente disfruto las dos vertientes), por tanto os recomiendo que no perdáis la oportunidad de disfrutar de esta película en la gran pantalla.
Estreno en las salas españolas el 18 de noviembre
