Sylvester Stallone se despide de la saga que contribuyó a crear y le pasa el testigo como protagonista a Jason Statham en Los mercen4rios (Expend4bles, Scott Waugh, 2023). Si se producen más entregas de la franquicia, será Statham el encargado de liderar a los mercenarios formados por viejas glorias del cine de acción, como Dolph Lundgren, y “nuevos” talentos, como Tony Jaa.
Tras los inesperados éxitos como director y protagonista de Rocky Balboa (2006) y John Rambo: Vuelta al infierno (John Rambo, 2008), Sylvester Stallone dirigió la primera Los mercenarios (The Expendables, 2010), una película que tenía como objetivo apelar a la nostalgia por el cine de acción ochentero, exagerado y pasado de vueltas. De nuevo, la película tuvo más éxito del esperado y se puso en marcha una secuela, Los mercenarios 2 (The Expendables 2, Simon West, 2012), con un tono mucho más humorístico que en ocasiones rozaba la parodia. Los mercenarios 3 (The Expendables 3, Patrick Hughes, 2014) era algo más seria, pero se optó por estrenar en cines una versión para mayores de 13 años (en formato doméstico se editó una versión sin censura), en un intento de apelar al público más joven.
La jugada no salió bien por dos motivos: la película entera se filtró a Internet poco antes del estreno y el público joven y adolescente tenía poco interés por las aventuras de los mercenarios liderados por Stallone y Jason Statham. El público que disfruta con estas películas es el que tiene pensamientos felices cuando se menciona Commando (Mark L. Lester, 1985), Tango y Cash (Tango & Cash, Andrey Konchalovskiy, Albert Magnoli, 1989) o Máximo riesgo (Cliffhanger, Renny Harlin, 1993), por mencionar unas pocas.
Y así llegamos a esta cuarta entrega. Una entrega que recupera el tono de la primera, muy violenta, sangrienta y seria pero con toques de humor. Tras una misión que sale mal, los mercenarios se ven obligados a detener al villano Rahmat, al que da vida Iko Uwais, la estrella de Redada asesina (The Raid) (Serbuan maut, Gareth Evans, 2011). Rahmat tiene como objetivo cometer un atentado que de inicio a la III Guerra Mundial, por orden de su misterioso jefe, Ocelot, un nombre procedente del pasado de Barney (Stallone). La trama le da el máximo protagonismo a Statham, que lleva a cabo la mayor parte de la acción, lo que da pocas oportunidades al resto de mercenarios para lucirse, incluidas Megan Fox y Levy Tran, las nuevas incorporaciones.
El objetivo de esta saga no es crear grandes épicas y poner del revés los tópicos del cine de acción. Busca recuperar el género como se entendía en los 80 y parte de los 90, incorporando nuevas tendencias como las peleas coreografiadas de artes marciales. En este sentido, Los mercen4rios funciona. En sus ajustados 103 minutos de duración, ofrece suficientes dosis de acción y one-liners como para satisfacer al fan más acérrimo. Sí, el guion es previsible y los personajes no están particularmente desarrollados, pero lo que requiere una película como esta es explosiones, tiroteos, daño corporal y hostias como panes. En este sentido, los mercenarios cumplen su misión con éxito.
Los mercen4rios
El grupo de mercenarios tiene nueva misión. La acción los lleva a Libia, a la antigua planta de armas químicas de Qadhafi donde tendrán que interceptar a Rahmat para evitar que robe detonadores de misiles nucleares para el malvado Ocelot. Si eso ocurriera, sería el fin del mundo.
Guion: Kurt Wimmer, Tad Daggerhart, Max Adams (basado en los personajes de Dave Callaham)
Reparto principal: Sylvester Stallone, Jason Statham, Megan Fox, Dolph Lundgren, Tony Jaa
