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Vibradores danzantes y dobles de p*ll*: The First Nudie Musical en palabras de su creador Bruce Kimmel

Es muy posible que nunca hayáis oído hablar de The First Nudie Musical (Mark Haggard, Bruce Kimmel, 1976). Es muy posible que penséis que no vale la pena seguir leyendo. Grave error, amigos, grave error. The First Nudie Musical es una descacharrante comedia adelantada a su tiempo que cuenta el desastroso rodaje del primer porno musical. Una película dentro de una película que nos lleva de momento hilarante en momento hilarante, gracias a su colección de personajes estrambóticos y a sus cachondas canciones.

Vibradores danzantes y dobles de p*ll*: The First Nudie Musical en palabras de su creador Bruce Kimmel

Para saber más sobre esta pequeña maravilla hemos entrevistado a su creador Bruce Kimmel, codirector, guionista y uno de los protagonistas, para que nos explique cómo nació esta cinta de culto.

Bruce Kimmel

A principios de los años setenta se produjo lo que se conoce como “Porn Chic”. Así se conoce el periodo en que, con el estreno de Garganta profunda (Deep Throat, Gerard Damiano, 1972), se puso de moda ir a ver porno a los cines. No solo parejas y grupos de amigos, también celebridades y famosos se hacían fotos haciendo cola para entrar a ver las acrobacias orales de Linda Lovelace. Poco a poco la moda fue pasando, momento en que el cine porno fue experimentando con películas como Let My Puppets Come, cinta pornográfica protagonizada por muñecos al estilo Muppets. Es durante este periodo que se estrena The First Nudie Musical. Pero al preguntarle sobre el origen de The First Nudie Musical, Bruce Kimmel data su creación a finales de los 60:

“En 1969 vivía en Nueva York, tratando de empezar una carrera como actor. Hacia finales de aquel año conseguí un trabajo a media jornada para una empresa de encuestas; llamábamos a personas para hacerles encuestas por teléfono. Todos los que trabajan allí eran actores. Nos reíamos de las películas nudies (todavía no existía el hardcore aparte de en loops)[1] que se proyectaban en la calle 42 o la Octava avenida; la ciudad estaba llena de pequeños cines encajonados que ponían cosas como The Lustful Turk y She Came on the Bus.[2] Fuimos a ver unas cuantas y nos parecieron terribles pero también hilarantemente ineptas. Y se me ocurrió la idea de que deberíamos hacer nuestra propia película nudie, un musical. Así que, en broma, escribí cuatro o cinco cancioncillas que a todos les parecieron muy divertidas y titulamos nuestra película Come, Come Now. Entonces me mudé de vuelta a Los Ángeles (de donde vengo), ya que no había tenido suerte como actor en Nueva York y mi esposa de entonces y yo esperábamos el nacimiento de nuestra hija.

Fotograma de The First nudie musical

Había ido a la universidad Los Angeles City Collage con Cindy Williams, ella, yo y otros amigos habíamos hecho lo mismo en LA lo que yo había hecho en NY, ir a las nudies y reírnos como locos. La llamé y le expliqué mi idea de hacer un nudie musical, filmado en 8 mm o algo así, con todos nuestros amigos y pasárnoslo de fábula. A ella le encantó la idea. Ella había empezado a tener mucho éxito como actriz y ya conocía a un montón de figuras de Hollywood. Creo que incluso se lo mencionó a Jack Nicholson en los inicios. Así es como empezó, continuamente hablábamos de ello y los dos teníamos muchas ganas de hacerlo, pero no tenía ni idea de cómo hacerlo. Entonces, un amigo mutuo de Cindy y mío me presentó a Mark Haggard, un director principiante que había hecho un par de películas eróticas de bajo presupuesto. A él le encantó la idea y conocía a gente que conocía a gente que tenía dinero. Entonces, finalmente me puse a escribir el guion; ya habíamos decidido que sería una-película-dentro-de-una-película, era la mejor manera de parodiarlo. Para entonces ya había llegado el hardcore, así que tuvimos que hacer algunos ajustes. Tardamos dos años pero finalmente conseguimos el dinero para hacer la película.”

El guion del film se beneficiaría de los años con los que Bruce Kimmel había jugado con la idea, en particular con las canciones, ya que incorporó al guion definitivo muchos números previamente compuestos y muy trabajados.

“Como ya he dicho, había escrito algunas de las piezas más cortas como “Lesbian, Butch, Dyke”, “Come, Come Now”, “Orgasm” y un par más cuando estaba en Nueva York. Pero cuando empecé con el guion y decidí llamarlo The First Nudie Musical, entonces escribí esa canción, la canción que canta Susie “The Lights and the Smiles”, “Perversion” y “Let ‘Em Eat Cake”. Más tarde, después de que Paramount comprara el film, escribí toda la secuencia de “Dancing Dildos”, que fue rodada mucho después de que el rodaje principal hubiera terminado.”

secuencia “Dancing Dildos”

Así empezó a gestarse la épica The First Nudie Musical. El film cuenta la historia del productor Harry Schechter, al que dio vida Stephen Nathan, que para salvar a su estudio de la ruina decide hacer el primer musical porno. A pesar de contar con la ayuda de su fiel secretaria Rosie, el personaje que interpreta Cindy Williams, no lo tendrá fácil ya que le imponen la presencia de un inepto director: el inocente John Smithee, papel que se creó Bruce Kimmel para aprovechar sus fuertes como comediante. Estos tres personajes serán la base del éxito del film, como cuenta Bruce Kimmel, que mezcla la parodia del cine porno con el homenaje al cine musical de los años 30.

“La clave para mí era hacer los tres protagonistas realmente encantadores, que tuvieras alguien a quien apoyar. Para mí por eso el film ha envejecido bien. Nuestra ligera inspiración para la película fue Desfile de candilejas (Footlight Parade, Lloyd Bacon, 1933), ese estilo de musical de los años 30. Queríamos un argumento directo con personajes divertidos. Parodiar porno era bastante sencillo, ya que nadie lo había hecho realmente antes de que lo hiciéramos nosotros. Estaba todo ahí para que nosotros lo parodiáramos.”

Así, el film mezcla el ambiente contemporáneo con el retro desde el principio, con el diseño de una secuencia de títulos de crédito que mostraba claramente sus influencias.

“Siempre me gustó ese estilo de secuencia con las páginas girando, así que decidimos imitarla. Y sí, queríamos tener ese estilo retro de los 30 porque aligeraba el material. Descubrí que mientras el público adorase al personaje de Cindy, al personaje de Stephen Nathan y a mi personaje, podíamos ser tan escandalosos como quisiéramos y el público acompañaría a la película; cosa que, debo decir, hizo.”

Una vez terminado el guion, encontrado un codirector y decidido el estilo del film, empezó el largo proceso de casting. Si bien fue sencillo encontrar a los protagonistas, fue mucho más complicado encontrar al resto de personajes y bailarines, debido en particular a los desnudos.

“Fue curioso lo de la desnudez. Las mujeres no tuvieron ningún problema en absoluto, eran todas bailarinas conocidas y una de ellas acababa de obtener un buen papel en Rollerball (Norman Jewison, 1975), a todas les pareció muy divertido y no tenían manías de ningún tipo. Artie Shafer, que hace la audición de claqué desnudo, había estado en un musical mío y no tenía problema en hacerlo, y Alan Abelew, que interpreta a George, se habría quitado la ropa en cualquier lugar en cualquier momento. Pero los bailarines ni se planteaban hacerlo desnudos. Cómo han cambiado los tiempos”.

bailarinas

Por supuesto, para hacer un musical se ha de saber cantar. Sin embargo, a veces se encontraba con una actriz adecuada para interpretar al personaje que no tenía una gran voz, así que se optó por doblar a varios intérpretes.

“Leslie Ackerman, que interpreta a Susie, fue doblada por Annette O’Toole. La Chica Lesbiana fue interpretada por la futura ganadora de un Tony Debbie Gravitte, quien también pone voz a la primera puta en “Honey, What’cha Doin’ Tonight”, y la chica que la interpreta en pantalla y danza fue Susan Bruckner, que, dos años más tarde, tuvo un buen papel en Grease (Randal Kleiser, 1978). Yo doblé al tío Benny en la canción que da titulo al film, y puede que haya hecho otras voces en otras canciones. De hecho, creo que soy TODAS las voces en “Dancing Dildos”. Stephen Nathan canta con su propia voz, era el Jesús original en Godspell en Nueva York y cantó en la película 1776 (Peter H. Hunt, 1972). Diana Canova como Juanita cantó ella misma, una voz fantástica.”

A pesar de tratarse de una producción de bajo presupuesto, el rodaje trascurrió sin incidentes, con Bruce Kimmel y Mark Haggard repartiéndose el trabajo.

“Mark sabía de cámaras, se había graduado en USC. Pero yo también estaba muy implicado en ese aspecto, había estado actuando en televisión de forma regular desde que había vuelto a LA y siempre lo veía todo. Tuvimos dos semanas de ensayos, y Mark y yo dábamos vueltas con nuestros visores y lo ideábamos todo. Yo planeaba las escenas, Mark explicaba cómo las rodaríamos y que cobertura necesitaríamos, yo estudiaba sus ideas, hacía sugerencias y todo salió bastante bien. Mark no hablaba con los actores, eso era mi área de experiencia. Tampoco fue parte del montaje. Y cuando añadimos la secuencia de los vibradores danzantes, la dirigí yo mismo. Él no estaba para cuando se rodó esa escena.”

Mark Haggard, sin embargo, trajo consigo algo de conocimiento del mundo del porno.

“Mark conocía a mucha gente del mundo erótico, del lado más sórdido, y hablé con mucha de esa gente. Pero mi inspiración principal fue ver cosas como The Lustful Turk e imaginarme cómo habría sido el rodaje.”

Editar una comedia no es sencillo, Bruce Kimmel y Stephen Nathan estuvieron puliendo el montaje para que los chistes y los números musicales funcionaran. Pero una vez terminado quedaba lo más complicado: encontrar un distribuidor que llevase la película a las salas de cine.

“Habíamos estado mostrando la película durante un par de meses con increíbles reacciones. Roger Corman la quería distribuir pero nosotros realmente queríamos a uno de los grandes estudios. Los dos últimos pases de prueba que hicimos fueron en Nueva York y Westwood. A Nueva York vino la United Artists que creo odiaron la película. A Westwood vino Paramount y les encantó. El nuevo jefe de adquisiciones pensaba que era la película más divertida que había visto. Cuesta de creer ahora porque nos han copiado muchas veces, pero en el momento que la hicimos nunca antes se había visto una comedia tan lasciva, ciertamente ninguna con este tipo de humor escandaloso, canciones y montones de desnudos. Por eso, en nuestros pases de prueba las carcajadas eran tan grandes que nos costaba creerlo. La gente lloraba de tan fuerte que se estaban riendo, pateaban el suelo, fue algo alucinante. Así que Paramount nos hizo una oferta y nosotros la cogimos agradecidos. Como Paramount había sido mi estudio favorito desde que era niño y mi primer trabajo en televisión había sido allí, fue una maravilla. Hasta que no lo fue.”

Sí, al principio Paramount estaba encantada con su adquisición, poniendo incluso el dinero para rodar la secuencia de los vibradores danzantes. La historia de amor no duraría mucho a causa del éxito de Cindy Williams como protagonista de la serie Laverne y Shirley (Laverne and Shirley)[3]. Pero antes de enfrentarse al estudio, The First Nudie Musical tenía que pasar por la MPAA, el órgano censor americano.

“No tuvimos tantos problemas como pensamos que íbamos a tener. Realmente creo que no sabían como tomársela. La primera vez que se la mostramos nos dijeron que nos iban a calificar X[4]. No lo podíamos permitir, así que le estuvimos dando vueltas y vueltas sobre qué cortes hacer. Al final quitamos un “joder” y un par de movimientos de empuje en la escena del doble de polla. Creo que les dijimos que habíamos quitado más, pero nos la pasaron con esos tres mínimos detalles eliminados, un total de tal vez seis o siete segundos. Increíble cuando lo piensas, pero no podían decir que el film fuera salaz o sórdido porque estaba tan obviamente diseñado para ser cómico y NO erótico de ninguna forma. En el mundo políticamente correcto en el vivimos no estoy seguro de que hubiésemos podido hacer la misma película que hicimos.”

Fotograma de un número de The First nudie musical

Sí, los setenta eran otra cosa en lo que se refiere a permisividad. Pero si la MPAA no había sido el obstáculo que se esperaban, sí lo fue quién en teoría era su aliado: la Paramount.

“Cuando Paramount descubrió que la actriz (Cindy Williams) de su serie familiar Laverne y Shirley estaba en esta película lasciva para mayores de 18 años, hicieron todo lo que pudieron para matarla. Ella los amenazó con no hacer publicidad para su serie de televisión si no dejaban de hacer lo que estaban haciendo. La estrenaron donde estaban obligados a hacerlo, sin hacer pases para los críticos. Esto fue en nuestro favor, porque los críticos iban a verla en un cine como el resto de espectadores y a la mayoría les encantó, un par la llamaron la película más divertida del año. Obtuvo algunas críticas increíbles y maravillosas a lo largo del país, así como algunas pocas terribles. Conseguimos recuperar la película de la Paramount y la volvimos a estrenar con una compañía más pequeña. Y le fue muy bien, especialmente en Nueva York donde estuvo en cine cuatro meses antes de estrenarla de forma general. La semana en que se hizo el estreno más amplio fue la cuarta película más taquillera en el país, por detrás de La guerra de las galaxias (Star Wars, George Lucas, 1977) y La espía que me amó (The Spy Who Loved Me, Lewis Gilbert, 1977). Fue divertido.”

Su llegada a las pantallas de cine fue algo turbulenta, pero no impidió que el film fuera todo un pionero en un nuevo estilo de comedia que dominaría los años 80. Tras The First Nudie Musical llegarían clásicos como Desmadre a la americana (Animal House, John Landis, 1978) y Porky’s (Bob Clark, 1981). Su influencia se nota incluso hoy día en series como South Park.

“Se convirtió en una cinta de culto un par de años después cuando fue una de las primeras películas en entrar en el mercado de la televisión por cable. Allí fue donde mucha gente la descubrió. Fue un gran éxito en cable y el culto fue creciendo, hasta que quedó legitimado por Danny Peary en su libro Cult Movies 2. Supongo que estar en ese libro la convirtió oficialmente en una película de culto. Tiene unos seguidores muy auténticos y leales y aquí estamos, tras tantos años, hablando sobre ella.”

[1] Las nudies eran películas con muchos desnudos pero con cero contenido sexual que se podían proyectar en cines durante los sesenta; desaparecieron cuando se empezó a poder mostrar sexo, simulado o real. Loops eran cortometrajes pornográficos que se veían insertando monedas en un visor que se encontraba habitualmente en sex-shops y ferias. Podéis saber más viendo el documental That’s Sexploitation! (Frank Henenlotter, 2013) y la serie The Deuce (Las crónicas de Times Square).

[2] El verbo “To Come” en inglés quiere decir venir pero en argot es una manera de referirse a tener un orgasmo.

[3] Laverne y Shirley fue una exitosa sitcom que se emitió de 1976 a 1983. Era un spin-off de la más exitosa aún Días felices (Happy Days) que se emitió de 1974 a 1984. Ambas se ambientaban en los años 50 y 60. Otro spin-off de Días felices fue Mork y Mindy (Mork & Mindy), la serie que convirtió en una estrella a Robin Williams.

[4] En aquel entonces solo existían las clasificaciones G (todos los públicos), PG  (para menores), R (menores de 17 años acompañados) y X (solo adultos). Más tarde, cuando X pasó a ser sinónimo de porno, se creó la clasificación NC-17 (solo adultos).


póster de The First Nudie Musical
The First Nudie Musical
Un productor (Stephen Nathan) de Hollywood utiliza la lluvia de ideas de su secretaria: un musical al estilo de los años treinta sólo para adultos.
Director: Mark Haggard, Bruce Kimmel
Reparto principal: Stephen Nathan, Cindy Williams, Leslie Ackerman, Diana Canova, Frank Doubleday