Una carterita de cerillas con dedicatoria incluida, una madre malhumorada y una niña muy curiosa hacen de Tea, el nuevo cómic de la ilustradora María Herreros, una fantástica lectura para dejarse llevar.
Pero si además de la trama, la ubicamos en el espacio, la madre es un dinosaurio y las cerillas un objeto extraño… solo podemos más que disfrutar de esta rareza que explora los límites de la libertad, la desobediencia juvenil y la exploración de lo desconocido al borde de la madurez.
Como ya indica Muerte Horrible (Cuchillo) en su prólogo, María Herreros se ha buscado la forma de hacernos quedar como inútiles en cuando coge un lápiz, y es que nadie como ella tiene un estilo tan personal e identificable que nada tiene que ver con el resto de autores de hoy en día. Ya lo demostró en los cómics colectivos Enjambre (Norma Editorial, 2014) y Todas Putas, los cuentos gráficos (Dibbuks, 2014) y Tea no es una excepción.
La libertad con la que trabaja María contrasta con la de la protagonista de la historia, que entre recovecos de viñetas lanza sus pullitas ante la sociedad que busca acotar todo con el propósito de poder controlarlo.
Del #cómic TEA de @_MariaHerreros_ #leyendo 😄 pic.twitter.com/WqCvqCZMQb
— Underbrain Mgz/Books (@underbrain) Mayo 6, 2015
No quería acabar esta reseña que al final es más una recomendación sin comentar que el formato, color e impresión de esta colección me ha encantado.
Algunas fotografías de la presentación de Tea (junto a Chico del antifaz de Alexis Nolla) presentado por Daniel Ausente en Barcelona.
Tea lo edita Diminuta Editorial. 64 págs. color. Rústica con solapas. 14×21 cm. ISBN: 978-84-942399-3-9