Ella es uno de los personajes emblemas, junto a Superman y Batman, de la editorial de cómics americana DC Cómics. Acaba de cumplir 75 años de vida y recién ha estrenado su primer largometraje en solitario en cines. La periodista, crítica e investigadora de cultura popular y feminismo, Elisa McCausland, escribe este ensayo que narra de forma muy amena, la vinculación de Wonder Woman con el feminismo.
Aunque Wonder woman no regenta el honor de ser la primera superheroína con superpoderes, puesto que le pertenece a Olga Mesmes, la chica de los rayos X, aparecida por primera vez en Spicy Mystery Stories en agosto 1937, después le seguiría Fantomah, creada por Fletcher Hanks en febrero de 1940. No sería hasta 1941 el momento en que William Moulton Marston, junto a Elizabeth Holloway y Olive Byrne (los tres formaban una relación poliamorosa en una época nada dado a eso), que crearía las primeras historias de la Mujer Maravilla, con los lápices de H. G. Peters.
Diseño original de H. G. Peter en 1941
La importancia de este personaje, y que en Wonder woman: El feminismo como superpoder busca desentrañar, es su concepción feminista y cómo ha sido de efectivo o relevante a lo largo de su existencia y en sus aventuras. Proveniente de Isla Paraíso, Diana Prince (Wonder Woman) va a la Tierra para salvaguardar la paz de los humanos frente el temible Ares, el Dios de la Guerra. Por desgracia, el personaje tuvo sus malas épocas y no reflejaba el espíritu con el que fue concebido por sus creadores, por ejemplo, mientras en nuestra realidad salían avances como la píldora anticonceptiva o se reafirmaba la necesidad del feminismo, ella pasaba el tiempo en la feria con Trevor o se enfrentaba a globos hinchables que cobraban vida para el temor de los presentes, en definitiva aventuras de baja estofa.
En 1972, Wonder Woman protagonizaría la portada del primer número de Ms. una publicación que lucharía por los derechos civiles de las mujeres, una acción que fue impulsado por una de las editoras, Gloria Steinen, quien crecería leyendo los cómics guionizados por Moulton y dibujados por Harry G. Peter. Un artículo interior apelaba el poder simbólico que reflejaba la amazonas y su magnitud. Esa misma publicación recomendaría algunos de los números más importantes de la cabecera e incrementaría el interés y su popularidad entre los lectores. Pero en el ensayo también remarca que ha sido insignia de explotación comercial de dudosa integridad, como por ejemplo, para productos de cosmética.
Dibujo de Bilquis Evely en 2017
En cualquier caso, son setenta y cinco años de existencia y en Wonder woman: El feminismo como superpoder, la autora realiza un repaso a las diferentes épocas, en paralelo al movimiento feminista y cómo en los últimos años ha vuelto a reflotar con fuerza, a la vez que la superheroína recuperaba su imagen original.
El libro, que viene con ilustraciones de Carla Berrocal y Natacha Bustos, contiene entrevistas originales y muy interesantes con la periodista y activista Joanne Edgar, las ensayistas Jill Lepore y Trina Robbins, los guionistas Greg Rucka y Phil Jimenez, la dibujante y también guionista Renae De Liz, y la nieta del creador del personaje, Christie Marston.
Es una lectura muy recomendable tanto si te gustan los cómics y la conoces, como si no. Descubrirás la relevancia de los códigos que maneja este personaje de ficción y que deben trascender más que nunca en la sociedad en los tiempos que corren, así como el feminismo.
Como dato de interés, Errata naturae cuenta en su catálogo con otro ensayo sobre el cómic centrado en la mutación de la novela gráfica, Supercómic.
Wonder woman: El feminismo como superpoder, ha sido publicado en España por errata naturae. Rústica con solapas. 304 páginas. Tamaño 14 x 21,5 cm. ISBN: 978-84-16544-43-1
