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La mejor defensa es un ataque (The Art of Self-Defense)

Casey es golpeado en plena noche por una banda de motoristas hasta el punto de ser hospitalizado, en su recuperación decide apuntarse a clases de karate con el fin de estar preparado, tener más seguridad en sí mismo y, así, superar su miedo por volver a salir a la calle cuando oscurece. Las clases son impartidas por un sensei de extraños comportamientos pero surten efecto en Casey que enseguida es invitado a acudir a las clases nocturnas, solo apto para alumnos seleccionados de altos rangos.

La mejor defensa es un ataque (The Art of Self-Defense)

Tan atípica como recomendable, La mejor defensa es un ataque (The Art of Self-Defense, Riley Stearns, 2019) es una divertida y extraña comedia que sin ser tan perturbadora como acercarse a los ritos de una secta, se nos invita a entrar en un círculo cerrado en que los silencios y los golpes cuentan más que las palabras. Con un Jesse Eisenberg en estado de gracia, y una contenida Imogen Poots (Green room), el director y guionista Riley Stearns vuelve a regalarnos, como en su película debut Faults (2014) vista en el Americana Film Fest de 2015, una película única y de múltiples lecturas.

Fotograma de The Art of Self-Defense

Con una dirección de actores que recuerda a los filmes animados de Wes Anderson, el perfil estático de Casey que Jesse Eisenberg clava, no puede más que contrariar al espectador, pero su rutina diaria y advenediza entrada al mundo de la acción engancha. No se trata de un mundo de fantasía pero el karate nos abre las puertas a un mundo que podemos conocer más o menos pero en el que todo nos parece nuevo y sorprendente, o así es el dojo de sensei al que acude el protagonista. Es cierto que la trama no escapa de cierta previsibilidad en algún punto pero no importa, el envoltorio y esa fina línea de comedia entretiene, y mucho.

Jesse Eisenberg en The Art of Self-Defense

En el filme podemos encontrar a David Zellner interpretando a uno de los alumnos, conocido actor, director y productor junto a su hermano que han realizado la maravillosa Kumiko, the Treasure Hunter (2014) y la divertida Damsel (2018), ambas vistas en distintas ediciones de Americana Film Fest y que, además, ejercen de productores de La mejor defensa es un ataque (The Art of Self-Defense).

Que la participación de actores de primera línea no te confunda, esta película es pura esencia indie con un guion extraordinario que no se ve y disfruta todos los días.

Proyectada en el Americana Film Fest 2020. Hay un nuevo pase de The Art of Self-Defense hoy sábado 7 de marzo a las 20:00.


póster de La mejor defensa es un ataque, The Art of Self-Defense
La mejor defensa es un ataque (The Art of Self-Defense)
Casey (Jesse Eisenberg) un tímido contable incapaz de salir de su pequeño y maniático mundo es atacado una noche en plena calle por una pandilla de motociclistas. Superado por la situación, rabioso y avergonzado, decide apuntarse a unas clases de karate de su vecindario para así poder protegerse en el futuro. Allí se encuentra con el maestro Sensei (Alessandro Nivola), un hombre extraño con unos métodos y un código bastante indescifrables. Fascinado por él, Casey adquiere una nueva sensación de confianza por primera vez en su vida y empieza a cambiar de hábitos, de carácter, de conducta. Pero todo se agravará en el momento en que le dejen asistir a las misteriosas clases nocturnas de la academia. Allí descubrirá un mundo oculto en el que la brutalidad se apodera de sus miembros. El agredido pasa a sentirse agresivo. Y la vida es circular. E imprevisible. Y la locura se desata…
Director: Riley Stearns
Reparto principal: Jesse Eisenberg, Alessandro Nivola, Imogen Poots