Scarlett Johansson protagoniza la primera película guionizada por los responsables de la serie Broad City, entre otros trabajos televisivos, Lucia Aniello y Paul W. Downs. Han escrito una comedia que demuestra que las mujeres pueden actuar sin temor a ridiculizarse como hacen las protagonistas de Una noche fuera de control (Rough Night, Lucia Aniello, 2017).
La premisa de la película es bastante sencilla: Jess (Scarlet Johansson) va a disfrutar de un loco fin de semana en Florida, gracias a la despedida de soltera que le ha organizado su amiga Alice (Jillian Bell). A la fiesta también se suman Blair (Zoë Kravitz), Frankie (Ilana Glazer) y Pippa (Kate McKinnon). Todo es risas y diversión hasta que accidentalmente muere el stripper que habían contratado para Jess. Y a partir de ahí todo empeora.
Algunos tal vez recuerden la comedia Very Bad Things (Peter Berg, 1998), en la que una despedida de soltero acaba con una prostituta muerta, provocando la imaginable tensión en el grupo de amigos. Aparte de compartir premisa, estas películas tienen poco en común, pero la menciono ya que la norma hasta ahora era que este tipo de películas las protagonizasen hombres. Es un cliché clásico en la comedia: la esposa/novia responsable que arregla/aguanta la irresponsabilidad de su marido/novio, protagonista de los momentos cómicos. Por fortuna, cada vez más hay mujeres que protagonizan este tipo de comedia gruesa irresponsable, sobretodo gracias a la aparición de fantásticas actrices cómicas como Kristen Wiig, en La boda de mi mejor amiga (Bridesmaids, Paul Feig, 2011), y Amy Schumer, en Y de repente tú (Trainwreck, 2015). Tampoco es casualidad que, además de ser las protagonistas también eran las guionistas de estas películas. Ahora, como hace Rose Byrne en Malditos vecinos (Neighbors, Nicholas Stoller, 2014) y las madres de Malas madres (Bad Moms, Jon Lucas, Scott Moore, 2016), las mujeres reclaman su derecho a actuar de forma tan estúpida, irresponsable y cabestra como hacen los hombres. Lo que nos lleva a Una noche fuera de control, que hace un esfuerzo consciente en invertir los roles tradicionales, en especial cuando muestra de forma paralela lo que hace Jess en su despedida con lo que hace su novio Peter (Downs).
Dejando de lado el tono más impersonal y profesional, me reí de principio a fin con esta comedia. Soy parcial del humor negro y de la comedia consistente en poner a uno o varios personajes en situaciones cada vez más complicadas, como le sucede al pobre Griffin Dunne en la genial Jo, qué noche (After Hours, Martin Scorsese, 1985). Y esta película me ha ofrecido exactamente eso, algo más de hora y media disfrutando viendo cómo las sufridas protagonistas intentan deshacerse de un cadáver que parece que se niega a desaparecer. Al éxito del film contribuye bastante el excelente reparto, con Scarlet Johansson al frente.
Johansson y Zoë Kravitz explotan al máximo la comicidad de las situaciones en que se encuentran, pero son realmente las cómicas Kate McKinnon (Cazafantasmas), Ilana Glazer y Jillian Bell las que brillan en el film. Es por el trabajo de estas actrices que recomendaría, a aquellos que no tienen la costumbre, ver el film en versión original.
Otra ventaja de la película es que no alarga en exceso sus chistes, un problema bastante común en la comedia americana actual, manteniendo un ritmo rápido y ligero, espaciando bien los gags. Por ello recomiendo ver esta comedia y que disfrutéis con esta noche descontrolada.
Estreno en las salas españolas el 21 de julio
